Este verano, la llegada masiva de algas invasoras Rugulopteryx Okamurae a las playas de la provincia de Cádiz ha afectado gravemente a Tarifa, donde se han retirado aproximadamente 7.200 toneladas de algas desde el inicio de la temporada. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Tarifa ha solicitado ayudas supranacionales para hacer frente a los costos asociados con la limpieza del litoral, ya que los recursos municipales son insuficientes para abordar el problema.
Este problema no solo afecta a Tarifa, sino que se extiende al Mediterráneo y llega hasta Huelva, convirtiéndose en una cuestión de ámbito nacional, por lo que se hace necesaria una intervención del Gobierno central, ya que es un problema demasiado grave para ser gestionado únicamente por los municipios.
Hasta el momento, el Ayuntamiento ha contado únicamente con una ayuda de 140.000 euros otorgada por la Diputación de Cádiz, de la cual ya se ha gastado casi 100.000 euros. Trujillo ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que los recursos disponibles no sean suficientes para llegar al final de la temporada, reiterando la urgencia de recibir apoyo adicional para continuar con los trabajos de limpieza.
En respuesta a esta crisis, el Ayuntamiento de Tarifa ha tenido que contratar a una empresa externa especializada en la retirada de algas debido a la falta de recursos propios, especialmente en términos de maquinaria pesada adecuada para la tarea. Con una población de alrededor de 18.000 habitantes y 35 kilómetros de playa, Tarifa es un importante destino turístico en la provincia de Cádiz, conocido por sus deportes acuáticos.
A pesar de la situación, el turismo no se ha visto gravemente afectado, ya que se están retirando las algas diariamente. Las algas han aparecido principalmente en zonas concretas, como al sur de la playa urbana de los Lances y en Bolonia, dejando relativamente intactas playas como Valdevaqueros, donde se concentran las empresas y escuelas de surf, kitesurf y windsurf.
En cuanto a la posible solución a largo plazo, se ha sugerido que se debería considerar la comercialización de las algas que llegan a las playas, lo que permitiría a las empresas encargarse de su retirada a cambio de un beneficio económico. Esta medida, además de aliviar la carga financiera del municipio, podría generar empleo en la zona. Así se ha hecho, en El Puerto de Santa María, donde las algas recolectadas se transforman en compostaje, como una posible vía a seguir para aprovechar este recurso natural.
El Ayuntamiento de Tarifa planea promover un diálogo con otros municipios afectados una vez concluya el verano, con el objetivo de unirse para reclamar conjuntamente las ayudas necesarias a nivel nacional.