El Puerto de Málaga ha registrado un movimiento de 2,2 millones de toneladas durante el primer semestre de 2024, lo que representa un notable aumento de cerca del 90% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento destaca a nivel porcentual dentro del sistema portuario español, siendo el de mayor incremento por tercera vez tras los resultados positivos de 2021 y 2022.
El tráfico de contenedores ha sido el principal impulsor de este incremento, con un movimiento que superó el millón de toneladas, lo que supone un aumento del 613%. Este repunte se ha visto favorecido por la estabilización de la situación económica y geopolítica mundial tras las dificultades de 2023, así como por el reciente acuerdo comercial con MSC Cargo. Factores como la crisis en el Mar Rojo han influido en el reajuste de rutas, beneficiando así la actividad en el puerto malagueño.
La importación de vehículos nuevos también ha mostrado un crecimiento notable, con más de 50.000 unidades registradas, lo que representa un incremento del 68,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento subraya la importancia de Málaga como punto de entrada para la distribución de automóviles en la región.
Por otro lado, los graneles líquidos, con los aceites a la cabeza, han experimentado un movimiento de 70.348 toneladas, incrementándose en un 67,2%. En cuanto a los graneles sólidos, el puerto ha manejado 722.076 toneladas, lo que supone un aumento del 10,9% respecto al año anterior. Los productos agroalimentarios, especialmente los cereales y su harina, continúan siendo predominantes en esta categoría. Asimismo, el cemento y clínker han experimentado un crecimiento significativo del 21,9%, consolidando la relevancia de estos productos en el tráfico de mercancías del puerto.