El buque-escuela «Capitán Miranda» visitará el Puerto de Cádiz en su 34º viaje de instrucción

El velero llevará a cabo jornadas de puertas abiertas las tardes del miércoles y jueves próximos

El «Capitán Miranda», buque-escuela a vela de la Armada Nacional de la República Oriental del Uruguay, realizará una escala en el Puerto de Cádiz la próxima semana como parte de su trigésimo cuarto viaje de instrucción. La travesía, que se extiende por aproximadamente 142 días, incluye 97 días de navegación y 45 en puerto, abarcando la visita a 8 países y 17 puertos. El navío llegará a Cádiz desde Lisboa el lunes 5 de agosto, a primera hora de la tarde, y permanecerá en la ciudad hasta el viernes 9, cuando zarpará hacia Las Palmas de Gran Canaria.

La tripulación está compuesta por 73 personas, incluyendo 60 hombres y 17 mujeres, entre los cuales se encuentran 21 guardiamarinas de la Escuela Naval que participan en el viaje de instrucción. Al mando del «Capitán Miranda» está el capitán de navío Artigas Zorrilla. Durante su estancia en Cádiz, el buque abrirá sus puertas al público los días miércoles 7 y jueves 8 de agosto, de 18:00 a 20:00 horas.

La embajadora de Uruguay en España, Ana Teresa Ayala, aprovechará la visita para desarrollar una agenda de encuentros con representantes institucionales, sociales y empresariales en la ciudad, acompañada por el cónsul honorario en Cádiz, Jesús Otero. La diplomática ha manifestado su satisfacción por regresar a Cádiz, destacando la histórica conexión entre el buque y la ciudad: «Nuestro puerto base es Montevideo, pero nuestro puerto madre es Cádiz. Todos los tripulantes conocen la historia del barco, tan ligada a esta Bahía gaditana», afirmó Ayala.

El «Capitán Miranda» fue construido en 1930 en los astilleros de Matagorda y originalmente sirvió como buque oceanográfico para cartografiar las costas de Uruguay. En 1977, fue sometido a una importante reforma en Cádiz, transformándose en el velero-escuela actual. Más tarde, en junio de 1993, tras la Gran Regata Colón 92, el barco ingresó nuevamente a los astilleros de la entonces Empresa Nacional Bazán, hoy Navantia, para una restauración y modernización. Este proceso permitió la formación de nuevas generaciones de marinos en un buque que honra al ilustre marino uruguayo Francisco Miranda, cuyo legado está estrechamente vinculado tanto a España como a Uruguay.

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