El Puerto de Bilbao se ha reafirmado como un hub estratégico en tres áreas clave: logística, industrial y energética. En estos sectores, la Autoridad Portuaria y las empresas de la comunidad portuaria han implementado pautas de crecimiento sostenibles, que contribuyen al desarrollo económico de Euskadi y promueven una región más innovadora y sostenible. Esta infraestructura no solo facilita la internacionalización de empresas locales, sino que también impulsa la entrada en una economía global que exige sostenibilidad, agilidad y competitividad.
Actualmente, el Puerto de Bilbao está ejecutando proyectos que requieren una inversión total cercana a los 700 millones de euros, de los cuales el 78% corresponde a inversión privada. Estas iniciativas incluyen la construcción de plantas de combustible y áridos sintéticos, la producción de hidrógeno renovable, el reciclaje de materiales, la fabricación de biocombustibles y la creación de componentes para la industria eólica. La economía circular es un componente esencial en estas inversiones, reflejando un compromiso tanto de la Autoridad Portuaria como del sector privado.
Euskadi, a través del Puerto de Bilbao, se encuentra en una posición privilegiada para participar en proyectos como los corredores verdes y el corredor del hidrógeno, respaldado por la Unión Europea. En colaboración con los puertos de Ámsterdam y Duisport, así como con entidades como el Ente Vasco de Energía y Petronor, se ha firmado un Memorando de Entendimiento para la distribución de hidrógeno verde. Este acuerdo refuerza el papel del Puerto de Bilbao como un actor clave en la producción, transporte y logística del hidrógeno, contribuyendo así a los objetivos de descarbonización y emisiones netas cero.
En el primer semestre de 2024, la Autoridad Portuaria de Bilbao ha reportado una cifra de negocio de 39,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento de la facturación refleja el crecimiento sostenido del puerto y su capacidad para atraer y gestionar inversiones significativas.
La deuda bancaria con el Banco Europeo de Inversiones al cierre del semestre se situó en 39 millones de euros, mientras que la tesorería disponible ascendió a 66 millones de euros, garantizando la financiación de las inversiones en curso. El mantenimiento del equilibrio económico-financiero es un pilar fundamental del Plan Estratégico 2023-2026, que busca desarrollar infraestructuras y servicios bajo el principio de autonomía financiera y gestión.
El esfuerzo inversor cuenta con el respaldo de diversas instituciones europeas, que han aprobado subvenciones por un total de 30,8 millones de euros para una cartera de proyectos valorada en 102,1 millones de euros, con un porcentaje medio de cofinanciación del 30,1%. Estas inversiones están programadas para su ejecución entre 2024 y 2026, reforzando el compromiso del puerto con la transición energética, la innovación y el cuidado del medio ambiente.