El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, y la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, han visitado el sector San Roque del Área Logística Bahía de Algeciras, donde se han completado las dos primeras fases de urbanización. La Junta de Andalucía ha invertido 18 millones de euros en este proyecto con el objetivo de fortalecer la posición del Puerto de Algeciras y atraer nuevas empresas a esta zona estratégica.
Durante la visita, Sanz ha subrayado la importancia de la segunda fase de urbanización como parte de la estrategia regional para consolidar a Andalucía como una plataforma logística clave en el sur de Europa. Asimismo, ha instado al Gobierno central a mejorar la vía ferroviaria entre Algeciras y Bobadilla, destacando que esta infraestructura es crucial para la sostenibilidad de la cadena logística y la competitividad del tráfico ferroviario desde el puerto. Además, ha reclamado a la Unión Europea medidas compensatorias y una legislación más favorable que permita a los puertos europeos competir en igualdad de condiciones con sus homólogos no europeos.
Por su parte, Rocío Díaz ha recordado que hace un año, durante una visita previa, adelantó que este proyecto sería vital para atraer empresas y generar empleo. Según Díaz, la Junta no solo ha completado las obras, sino que también ha trabajado activamente para promocionar el potencial de este enclave. La consejera ha anunciado que la Red Logística de Andalucía está en vías de concretar tres importantes acuerdos comerciales con un gran grupo logístico internacional, una empresa de suministros de transporte y otra de logística y montaje de material de almacenaje, que ocuparán un total de 18 hectáreas.
Díaz también ha reiterado la necesidad de que el Gobierno de España acelere el desarrollo de las conexiones ferroviarias para maximizar el potencial del Puerto de Algeciras, un referente en el tráfico de contenedores y puerta de entrada a Europa.
La Junta ha detallado que la primera fase de urbanización, con un coste de 3,9 millones de euros, incluyó la mejora de las características geotécnicas del suelo para permitir el almacenamiento de contenedores hasta cuatro alturas. La segunda fase, finalizada a finales del año pasado con una inversión de 14 millones, ha consistido en la construcción de una plataforma de hormigón y la instalación de las infraestructuras necesarias para facilitar el cambio de modo de transporte entre carretera y ferrocarril.
El proyecto ha incluido también la instalación de una red de saneamiento y drenaje, abastecimiento de agua y sistemas contraincendios, distribución de energía eléctrica, alumbrado, cámaras de seguridad y red de comunicaciones. Además, se ha realizado el soterramiento de una línea eléctrica aérea de 66 kilovoltios y se ha habilitado una zona para contenedores con mercancías peligrosas y una estación de recarga para vehículos eléctricos.
Esta actuación ha dotado al área logística de suelos preparados para servicios intermodales, lo que incrementa su valor estratégico. Según la Junta, se han generado 360 empleos (entre directos e indirectos) y se estima que en su máxima explotación se crearán unos 300 puestos de trabajo adicionales.