Aprobado el proyecto de ley para modernizar las principales normas del Derecho marítimo español

Se adaptan a la normativa europea e internacional, incluyendo la reforma de los registros marítimos españoles con la finalidad de mejorar la competitividad del sector del transporte.

El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley que reforma la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, así como la Ley de Navegación Marítima, con el objetivo de proporcionar mayor seguridad jurídica y mejorar la competitividad de los puertos y empresas navieras españolas. Esta iniciativa, propuesta por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, busca actualizar el marco normativo de la administración marítima y crear registros más ágiles para atraer armadores y generar empleo.

Entre las principales novedades del proyecto se encuentra la reforma del Registro Especial de Buques de Canarias (REC), que pretende modernizar la gestión y atraer nuevos armadores a la bandera española. Esta medida busca revertir la tendencia decreciente del número de buques registrados en el REC durante las últimas dos décadas y fomentar la creación de oportunidades laborales en el sector.

Asimismo, se crea el nuevo Registro Especial de Buques y Embarcaciones de Recreo, dirigido a facilitar la inscripción de embarcaciones destinadas a explotación comercial bajo pabellón español. Las oficinas de gestión de este registro estarán ubicadas en las Capitanías Marítimas de Ceuta y Melilla. Además, se eliminará el obsoleto régimen de importación y exportación de buques, otorgando una regulación específica a la navegación de recreo y sometiendo a los yates extranjeros de residentes en España a las normas nacionales de seguridad y protección medioambiental.

El proyecto también incluye una regulación pionera para los buques autónomos o sin tripulación, que deberán cumplir con las normas generales de navegación, al tiempo que se establece un marco específico para garantizar su seguridad. De igual forma, se otorgan nuevas herramientas a la Administración marítima para enfrentar situaciones excepcionales, como la pandemia de COVID-19 o amenazas de ciberseguridad, implementando medidas preventivas y de respuesta.

En cuanto a la Ley de Navegación Marítima, se introduce el término «habilitación» en la regulación del despacho de buques, ampliando las opciones más allá de la autorización tradicional e incluyendo declaraciones responsables para agilizar este trámite. Además, se implementa un nuevo Certificado de Registro, que reemplaza a los actuales Certificados de Matrícula y la Patente de Navegación, unificando la documentación de los buques españoles conforme a estándares internacionales.

La reforma también aborda el problema de los impagos y el abandono de embarcaciones de recreo en puertos deportivos, con la introducción de un capítulo sobre certificación pública de expedientes en estos casos, buscando así resolver un grave problema económico y medioambiental.

Por último, se realizan ajustes en el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, incluyendo la mejora de la tramitación de expedientes de obras, contratos y trámites medioambientales. También se aclaran aspectos relacionados con tasas de ocupación, actividad y ayudas a la navegación de embarcaciones deportivas y de recreo.

En definitiva, esta reforma integral del Derecho Marítimo español busca actualizar y adecuar las normativas a las nuevas realidades del sector, reforzando la seguridad jurídica y mejorando la competitividad de los puertos y empresas navieras del país.

Salir de la versión móvil