Tras su primer año de funcionamiento, desde su instalación y puesta en marcha, el Centro Portuario de Empleo (CPE) de Valencia ha logrado ahorrar un 48% de energía gracias a las placas solares ubicadas en la cubierta del edificio de oficinas. La instalación está compuesta por 212 paneles fotovoltaicos de autoconsumo que permiten cubrir la demanda energética de los tres edificios ubicados en la parcela.
Además del ahorro energético, la importancia de esta instalación radica en su contribución a la lucha contra la contaminación. En un año, ha conseguido reducir en más de 106 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Con esta instalación, el CPE de Valencia demuestra su compromiso con la sostenibilidad ambiental y su apuesta por la reducción de costes energéticos. Esta acción se suma a otras iniciativas ya realizadas, como la instalación de un cargador doble para vehículos eléctricos que permite a la plantilla del CPEV cargar su coche eléctrico en su propio centro de trabajo.
Cabe recordar que el Centro Portuario de Empleo de Valencia tiene acreditada su buena gestión ambiental a través de la certificación ISO 14001, una norma internacional desarrollada por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), que proporciona pautas y herramientas a las empresas para una mejora continua en el cuidado del medio ambiente y la prevención de impactos tanto dentro como fuera de sus operaciones.
La apuesta por la energía solar fotovoltaica se debe a que es una energía limpia y renovable capaz de transformar, mediante placas solares, la energía solar en energía eléctrica lista para el autoconsumo. La energía solar fotovoltaica tiene ventajas que otras energías fósiles no tienen, como la capacidad de generar electricidad para abastecer todas las necesidades de consumo. Además, se trata de una energía inagotable que ayuda a combatir la contaminación y es gratuita una vez amortizado el proyecto de instalación.