Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado que Gibraltar ha iniciado el transporte de piedras desde Casares (Málaga) para la construcción de una escollera destinada a ganar terreno al mar. Esta actividad se desarrollará en la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental, al este del Peñón, y ha suscitado la preocupación del grupo ecologista, que ha advertido que se mantendrá vigilante ante «estos nuevos rellenos».
Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, ha indicado que las piedras se utilizarán para el proyecto Eastside de Gibraltar e implicará el uso de casi 50.000 toneladas de material para la construcción de espigones y la transformación del frente litoral. El portavoz ha subrayado que «Gibraltar lleva años intentando traspasar especies protegidas como la Patella ferruginea en esa zona», lo que agrava la preocupación por el impacto ambiental del proyecto.
Muñoz ha recordado que el Gobierno de Gibraltar anunció este proyecto al firmar un contrato de arrendamiento con el grupo de empresas The TNG Global Foundation (TNG). Este acuerdo, que implicó un pago de 90 millones de libras al Gobierno gibraltareño, contempla la cesión de terrenos en la zona de Eastside para el desarrollo del proyecto.
Además, Verdemar-Ecologistas en Acción está investigando la procedencia legal del muro de contención, valorado en 100 millones de libras, que forma parte del proyecto. La organización ecologista sospecha que los aportes de piedras, que se realizan a un ritmo de casi 100 camiones diarios, podrían proceder de canteras ilegales, lo que añade una dimensión adicional a sus preocupaciones.
La construcción de la escollera y el desarrollo del proyecto Eastside representan una intervención significativa en la zona del Estrecho Oriental, una área de gran importancia ecológica. La vigilancia por parte de Verdemar-Ecologistas en Acción y otras organizaciones será crucial para asegurar que cualquier actividad se lleve a cabo respetando la normativa ambiental y preservando las especies protegidas.