El Club Náutico de Puerto de la Selva ha mejorado significativamente la seguridad en la navegación con la instalación de un nuevo rompeolas de hormigón de 24 metros en la entrada del puerto. Esta estructura sustituye al anterior rompeolas, que estaba dañado, y cumple una doble función al ser utilizada también como pantalán durante el verano.
La empresa Almarin ha sido la encargada del suministro e instalación del equipamiento flotante, mientras que el club náutico ha llevado a cabo la instalación del rompeolas. Además de esta estructura, Almarin ha suministrado tres fingers articulados de aluminio de seis metros de longitud para mejorar el acceso a las embarcaciones en el interior del puerto.
Almarin es una empresa especializada en el diseño, fabricación, suministro e instalación de equipos para señalización marítima. Su objetivo es ofrecer productos de la más alta calidad y tecnología avanzada, ya sea mediante distribución o fabricación propia. Con sede en Barcelona, Almarin forma parte del Grupo Lindley, una compañía con más de 90 años de experiencia en el ámbito marítimo-portuario e industrial.
La instalación del nuevo rompeolas y los fingers articulados representa un importante avance en la infraestructura del Club Náutico de Puerto de la Selva, mejorando tanto la seguridad de la navegación como la accesibilidad para las embarcaciones.