El proveedor internacional de transporte y logística, cargo-partner, ha lanzado una serie de soluciones de transporte intermodal que abarcan diversos países europeos y Turquía. Estas soluciones, que combinan eficazmente el ferrocarril y la carretera, ofrecen ventajas significativas en términos de rentabilidad, sostenibilidad y fiabilidad. Además de sus servicios de transporte ferroviario entre Asia y Europa, cargo-partner ahora incluye rutas intermodales desde y hacia países como Turquía, Reino Unido e Irlanda.
En un contexto marcado por la escasez de transportistas terrestres y la frecuente congestión en las fronteras europeas, cargo-partner ha ampliado su oferta con una red de soluciones intermodales que cubren tanto la Unión Europea como países externos. Estas soluciones utilizan contenedores de 45 pies de ancho por pallet y remolques basculantes de 13,6 metros, aprovechando el ferrocarril para el tramo principal del tránsito y asegurando que las mercancías se transporten sin transbordos entre diferentes modos de transporte. Este enfoque no solo reduce los costes, sino que también minimiza el impacto medioambiental, con un ahorro potencial de CO₂ de hasta el 80% en comparación con las soluciones convencionales de transporte por camión.
Cargo-partner ofrece una gama de servicios intermodales con rutas flexibles y salidas frecuentes hacia y desde Austria, República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Turquía, así como Alemania, Bélgica y los Países Bajos. Bélgica y los Países Bajos se utilizan como puntos de entrada para prestar servicios adicionales de transporte hacia el Reino Unido e Irlanda. El transporte intermodal es especialmente adecuado para envíos de larga distancia de más de 1.000 kilómetros, ofreciendo tiempos de tránsito competitivos y precios estables a lo largo del tiempo. Con el respaldo de una sólida red de nodos ferroviarios europeos y una conectividad puerta a puerta sin fisuras, la logística intermodal garantiza la fiabilidad y eficiencia en diversas geografías.
Con la actual escasez de conductores de camión, una situación que se prevé empeorará en los próximos años con decenas de miles de vacantes ya existentes, la logística intermodal presenta una solución viable para aliviar la presión sobre el transporte tradicional de mercancías por carretera. Utilizando el ferrocarril como el modo principal de transporte, las empresas pueden reducir su dependencia de las congestionadas redes de carreteras y satisfacer eficazmente la creciente demanda de transporte.