La Consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, junto con la presidenta de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA) y vicepresidenta del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), Carmen Díaz, han renovado el protocolo de colaboración en materia de actividades científicas, técnicas, profesionales y divulgativas. Este nuevo protocolo actualiza un acuerdo anterior suscrito en 2020 para adecuarlo a los cambios tecnológicos en el campo de los materiales de construcción y a los parámetros de sostenibilidad.
Rocío Díaz ha destacado que la firma de este protocolo revalida la cooperación entre la Junta de Andalucía y las empresas del sector del cemento. Subrayó la importancia que el Gobierno de Juanma Moreno da a la sostenibilidad, recordando que la Consejería de Fomento ya ha implementado el Sello Verde, un distintivo de calidad que incentiva a las empresas a alcanzar la excelencia ambiental en la ejecución de todas las obras. La consejera afirmó que las aplicaciones desarrolladas por el IECA y el esfuerzo de las empresas en adoptar nuevas técnicas de construcción permitirán construir de manera más sostenible y adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad.
Además, Rocío Díaz resaltó el impulso que el Gobierno andaluz ha dado a las licitaciones y al desarrollo de proyectos, destacando el papel estratégico de los fabricantes de cemento en la estrategia de Revolución Verde de la Junta de Andalucía. Según la consejera, este compromiso permitirá a Andalucía seguir avanzando junto a sectores clave como el de los fabricantes de cemento.
Por su parte, Carmen Díaz, presidenta de AFCA y vicepresidenta del IECA, reafirmó el compromiso del sector cementero andaluz con la Junta de Andalucía en contribuir a la descarbonización del sector de la construcción. Subrayó que la renovación del acuerdo firmado en 2020 refleja el compromiso del sector con la sostenibilidad, aportando soluciones técnicas y fabricando cementos y hormigones más sostenibles, fundamentales para la resistencia y durabilidad de las estructuras.
Este renovado protocolo representa un paso significativo en la colaboración entre el sector público y privado para promover prácticas más sostenibles en la construcción, alineándose con las metas de descarbonización y eficiencia ambiental de la Junta de Andalucía.