En una operación conjunta, agentes de la Policía Nacional, la DEA y las Aduanas Francesas (DNRED) han interceptado un pesquero en aguas cercanas a Canarias que transportaba 2,7 toneladas de cocaína. La operación, denominada Atunero, ha culminado con el abordaje de esta embarcación de pabellón venezolano, que había zarpado desde el país sudamericano con destino a las costas españolas. Los diez tripulantes del buque, vinculados a un cartel venezolano dedicado al tráfico de cocaína, han sido detenidos.
La operación se inició a principios de 2024, cuando agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la DEA de Estados Unidos, comenzaron a investigar una organización criminal radicada en Venezuela que enviaba grandes cantidades de cocaína mediante embarcaciones pesqueras.
Durante las investigaciones, se tuvo conocimiento de que, en marzo, un barco pesquero de pabellón venezolano iba a zarpar con rumbo a las costas españolas. Los investigadores confirmaron que el pesquero había realizado una carga de tres toneladas de sustancia estupefaciente. Gracias a los mecanismos de coordinación e intervención internacionales, la Policía Nacional y la DEA realizaron un seguimiento de dicha embarcación.
Problemas logísticos impidieron un encuentro a 250 millas náuticas de Tenerife
Los agentes supieron que la organización española había preparado lanchas rápidas para llegar al lugar de encuentro del pesquero, a unas 250 millas náuticas de Tenerife, y transportar la droga a tierra. Sin embargo, la embarcación nodriza tuvo problemas logísticos y no pudo llegar al encuentro. Los tripulantes comunicaron la necesidad de volver para repararla y reponer avituallamiento, planificando regresar en 8 o 10 días.
Ante esta situación, agentes de la Policía Nacional solicitaron la colaboración de las autoridades francesas para interceptar el pesquero. Finalmente, en un operativo conjunto, se llevó a cabo el abordaje de la embarcación, resultando en la detención de los diez tripulantes y la aprehensión de 80 fardos de cocaína, con un peso total de 2.700 kilos de sustancia estupefaciente.
Esta operación destaca por la efectividad de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y subraya la importancia de la vigilancia y la coordinación entre las fuerzas de seguridad para prevenir la entrada de drogas en Europa.