A las once y media de la mañana ha dado comienzo la reunión entre la dirección de Acerinox, el comité de empresa y la Junta de Andalucía, con el objetivo de desbloquear la situación que vive la siderúrgica tras 125 días de huelga debido a diferencias en la negociación del Convenio Colectivo.
Las conversaciones continúan, a pesar de que los trabajadores parecen haber entrado en una guerra sindical.
José Antonio Gómez Valencia, portavoz del comité de huelga y del sindicato ATA (Asociación de Trabajadores del Acero), ha hablado de una «encerrona», al asegurar que «hemos pedido que entren a la reunión, los dos compañeros que faltaban del comité de huelga y todos los sindicatos se han negado, a pesar de que la empresa, incluso, está de acuerdo. Tanto USO, como UGT y Comisiones se han negado y ahora tenemos a Coordinadora – que no convocó la huelga – negociando un convenio o un posible acuerdo, mientras los compañeros que han estado, en todo momento, los cuatro meses de huelga negociando y llevando toda la negociación en todas las reuniones, se quedan fuera», ha señalado el portavoz sindical. Gómez Valencia, acusa al resto de sindicalistas de «querer salvar el convenio, impidiendo a dos compañeros del comité de huelga que entren a la reunión, en la que la empresa no se niega a que entren». A pesar de ello, Gómez Valencia asegura que «nosotros nos hemos comprometido a que vamos a negociar sobre el quinto turno, que es lo que se ha propuesto ahí dentro, y a llevar una propuesta hoy y, por supuesto, como responsabilidad que tenemos con toda la plantilla, vamos a seguir negociando».
A todo esto, el alcalde de Los Barrios, Miguel Alconchel, ha mostrado su esperanza en que se pueda llegar a un acuerdo y, de lo contrario, se ofrece a seguir tendiendo puentes para resolver esta situación cuanto antes. En la misma línea se ha pronunciado esta mañana el Consejero de Presidencia, Antonio Sanz, quien insiste en que la Junta trabajará para cerrar el conflicto, ya que el Campo de Gibraltar necesita el final de las diferencias en una empresa tan importante como Acerinox.
La mayor diferencia entre las partes se centra en la intención de la empresa de reducir los turnos de trabajo de cinco a tres, lo que supondrá la salida de entre 450 y 575 trabajadores, más otros 200 empleados de contratas. El comité de huelga, en principio, no acepta despidos y se sentará a negociar posibles bajas laborales tras la firma del convenio, siempre y cuando no se produzcan de manera traumática.