Restos de redes de pesca perdidas en el mar «han vuelto» al Puerto de Valencia transformados en sillas y mesas, elementos tangibles de uso diario que ya se están utilizando en el Edificio del Reloj, gracias a la cesión del mobiliario realizada por AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, en el marco del proyecto INNORAP.
Según AIMPLAS, cada año terminan en los océanos alrededor de 640.000 toneladas de redes de pesca perdidas o abandonadas. Asimismo, se estima que en Europa se generan aproximadamente 7,5 millones de toneladas de residuos textiles anualmente. Las redes de pesca abandonadas representan un problema ambiental significativo, mientras que los residuos textiles constituyen uno de los flujos de residuos domésticos más voluminosos. En España, no existen modelos eficientes y completos de recogida, gestión y tratamiento para estos tipos de residuos.
Para abordar esta problemática, AIMPLAS ha puesto en marcha el proyecto INNORAP, cuyo objetivo es desarrollar un sistema piloto de gestión de residuos textiles y de redes de pesca en la Comunitat Valenciana. Este sistema se basa en la aplicación de la Responsabilidad Ampliada del Productor, que establece roles, competencias y responsabilidades para cada agente implicado, similar a otros flujos de residuos como envases, medicamentos o aceites industriales usados.
De basuras marinas a mobiliario
En el marco del proyecto y en colaboración con Plàstic Preciós La Safor, se han fabricado taburetes, mesas y llaveros a partir de basuras marinas. En concreto, se han cedido 20 taburetes y seis mesas al Edificio del Reloj de Valencia, y se han repartido 200 llaveros entre los asistentes a los talleres de educación ambiental realizados durante el III Foro Internacional sobre Basuras Marinas y Economía Circular (Marlice 2024), celebrado en Valencia.
Este mobiliario ya se utiliza con normalidad por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en diversas actividades y actos celebrados en el Edificio del Reloj, siendo perfectamente visibles para el público.
El Consejo de Administración de la APV aprobó en su última reunión, celebrada el 29 de mayo, aceptar la donación efectuada por AIMPLAS. El proyecto INNORAP ha supuesto una inversión de 230.000 euros y ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE) y fondos FEDER.