El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha propuesto ejercer de mediador en el conflicto laboral que enfrenta a la siderúrgica Acerinox con sus trabajadores, conflicto que ya se ha extendido por 118 días. En un esfuerzo por buscar una solución, Ruiz Boix ha invitado a los alcaldes de la comarca y a la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Susana Pérez Custodio, a tomar medidas urgentes para mediar en el conflicto y evitar la posible pérdida de empleos anunciada por el Consejo de Administración de Acerinox.
Ruiz Boix ha solicitado públicamente la convocatoria urgente del Consejo Económico y Social (CES) del Campo de Gibraltar, con el objetivo de que se aborde de manera inmediata la problemática que afecta a los trabajadores de la siderúrgica, con el objeto de encontrar una solución negociada que ponga fin a la situación de incertidumbre laboral.
En su declaración, el alcalde sanroqueño también ha exigido al Consejo de Administración de Acerinox una explicación detallada sobre los incentivos públicos recibidos y los fondos destinados por el gobierno central a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentados por la compañía. Ruiz Boix ha insistido en la necesidad de transparencia respecto a la cantidad de fondos públicos que la empresa tiene previsto devolver.
El conflicto en Acerinox ha generado una gran preocupación en la comarca, dado el impacto económico y social que supone la posible pérdida de empleos en una de las principales industrias de la región. La mediación propuesta por Ruiz Boix busca agilizar las negociaciones y ofrecer una salida dialogada que beneficie tanto a los trabajadores como a la empresa, evitando así un desenlace negativo para la economía local.
La iniciativa del alcalde de San Roque se produce en un contexto de creciente tensión entre la dirección de Acerinox y sus empleados, quienes han mantenido una postura firme en defensa de sus derechos laborales. La intervención de las instituciones comarcales es vista como una oportunidad para reducir las tensiones y promover un acuerdo que garantice la estabilidad laboral y económica en el Campo de Gibraltar.