El Puerto de Barcelona ha presentado la nueva lonja de pescadores, unas instalaciones que mejoran los equipamientos disponibles para la Cofradía de Pescadores de Barcelona y acercan el trabajo de este colectivo y la cultura marinera a la ciudadanía. Este nuevo edificio sustituye a la antigua lonja e incluye espacios para que el público pueda seguir en directo la subasta del pescado azul, además de un restaurante de cocina mediterránea de calidad relacionada con el mar.
Construido por FCC Construcción S.A., el edificio ha tenido un coste de casi 9 millones de euros y se ha completado en año y medio. Con una superficie de 3.233 m², cuenta con una rampa exterior de 140 metros que permite el acceso a los espacios abiertos al público, ubicados en el primer piso, donde también se encuentra una terraza perimetral con vistas privilegiadas a los puntos de atraque de los barcos de pescadores y al Port Vell.
Tras la finalización del traslado de los equipos de la Cofradía de Pescadores al nuevo edificio el pasado 24 de mayo, comenzó la demolición de la antigua lonja. Esta demolición es el paso previo a la reurbanización de los accesos al muelle de Pescadores, lo que permitirá la entrada del público a través de una rampa accesible desde el entorno de la Torre del Reloj, uno de los elementos más emblemáticos del muelle. Se prevé que la demolición y la reurbanización durarán unos cuatro meses y permitirán abrir el muelle de Pescadores a la ciudadanía tras la Copa América en octubre.
José Manuel Juárez, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, ha valorado el esfuerzo de los pescadores y las administraciones por consensuar un proyecto de futuro viable, y ha invitado a los ciudadanos a conocer y consumir el producto local que se pesca cada día.
Apertura de nuevos espacios en el Port Vell
La nueva lonja y la futura apertura del muelle de Pescadores al público forman parte de los grandes proyectos impulsados por el Port de Barcelona en el marco de la transformación del Port Vell. Según Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona, esta actuación es representativa del espíritu de esta transformación, combinando la apertura de nuevos espacios y la mejora de equipamientos, al tiempo que pone en valor el patrimonio portuario y difunde el trabajo de los pescadores. Además, busca consolidar el Port Vell como un centro de atracción social de la ciudad gracias a una oferta gastronómica de referencia.
Esta iniciativa se enmarca en un conjunto de una veintena de actuaciones que el Port de Barcelona y diversos concesionarios están ejecutando con una inversión total de 120 millones de euros. Estas modificaciones están transformando el área más ciudadana del Puerto de Barcelona, dotándola de nuevos espacios y servicios para el disfrute de la población.
Comunidad energética en el muelle de Pescadores
La comunidad energética del muelle de Pescadores utiliza las superficies de las cubiertas existentes para instalar un sistema de placas solares que alimenta las diversas instalaciones del muelle, como la fábrica de hielo y la lonja. Esta comunidad puede generar 376 MWh anuales, permitiendo un consumo compartido de energía renovable para los compresores que producen el frío industrial de la fábrica de hielo, reduciendo así el consumo energético de la instalación. La estructura conecta la generación de energía renovable de placas solares directamente con los consumidores, garantizando la sostenibilidad y competitividad de la actividad pesquera en Barcelona.
La comunidad energética se compone de tres conjuntos de placas fotovoltaicas: el primero, en la cubierta de la lonja, con capacidad para generar 170,5 MWh anuales; el segundo, en la cubierta de la pérgola que da sombra al patio de redes, con capacidad para generar 161,7 MWh anuales, financiado en un 70% por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (FEMPA) y pendiente de conexión; y el tercero, en las casitas que rodean el patio de redes, con capacidad de 43 MWh anuales.