El presidente de la Autoridad Portuaria de La Coruña, Martín Fernández Prado, ha anunciado la firma de un protocolo que involucra a todas las administraciones con competencias en la fachada marítima y que abre una nueva etapa de colaboración destinada a transformar los espacios del puerto interior de la ciudad.
Fernández Prado ha señalado que este protocolo «abre una nueva etapa de colaboración que permitirá abordar la transformación de los espacios del puerto interior». Añadió que «este documento establece un camino adecuado: se creará una comisión específica, designada por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, con representantes de todas las instituciones que hemos firmado el protocolo y de los partidos con representación municipal». Esta comisión definirá en los próximos meses las bases para el futuro de los espacios portuarios y ferroviarios, donde cada entidad expondrá su visión sobre la ciudad y el puerto del futuro, a partir de lo cual surgirán los proyectos concretos, el plan de acción y el modelo de gestión del gran proyecto Coruña Marítima.
El presidente recordó que el Puerto Exterior nació como una decisión de Estado y que la Autoridad Portuaria ha cumplido con lo que se le encomendó, destacando el esfuerzo y los recursos limitados empleados en la construcción y puesta en explotación del puerto, así como en el traslado de los tráficos desde el puerto interior.
El protocolo firmado por la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento y la Administración central reconoce el esfuerzo inversor realizado por la Autoridad Portuaria en las instalaciones de Punta Langosteira y subraya la necesidad de garantizar su sostenibilidad financiera, además de mantener ciertas actividades portuarias en el puerto interior en los ámbitos que se definirán a partir de ahora. Fernández Prado enfatizó que «el puerto ha sido desde su origen el principal motor económico y de empleo en la ciudad, y no nos podemos permitir perder ninguna oportunidad que se pueda presentar, ni en el puerto urbano ni en Punta Langosteira».
Según Fernández Prado, la transformación del frente litoral de La Coruña puede desarrollarse en beneficio de la mejora social y ambiental de la ciudad, generando al mismo tiempo ingresos para la Autoridad Portuaria, que enfrenta una deuda de 267 millones de euros, y conservando actividades productivas en el puerto interior.
El presidente concluyó expresando su optimismo sobre el proceso: «Arrancamos este proceso con una enorme ilusión. El traslado de las concesiones a Punta Langosteira está maduro, se han dado pasos importantes para liberar espacios en los muelles urbanos y estamos en buena situación para ponernos a trabajar desde ya en la Coruña del futuro. Con aportaciones de toda la sociedad, aprendiendo de los casos de éxito que conocemos de otras transformaciones portuarias y pensando juntos en lo mejor para el puerto y para La Coruña. Que es lo mismo, pues lo mejor para el puerto es lo mejor para La Coruña».