Los pescadores europeos, agrupados en la Alianza Europea de Pesca de Fondo (EBFA), de la que forma parte la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), han instado a la Comisión Europea a posponer la votación prevista para este miércoles en Bruselas. En esta votación, los Estados miembros decidirán sobre la creación de zonas totalmente prohibidas para la pesca, que representarían el 10% de las aguas de la UE. Según el sector pesquero, estas restricciones no se dictaminarían para proteger hábitats ecológicamente sensibles, sino para cumplir objetivos políticos.
El objetivo de la Comisión es designar el 10% del fondo marino de la UE como «zonas de referencia» libres de cualquier presión humana para evaluar su variabilidad natural. La EBFA argumenta que la falta de evaluación del impacto en las actividades pesqueras, junto con la próxima revisión de la ley que fija estos objetivos y el actual período político transitorio, justifica el aplazamiento solicitado.
La votación se basa en la antigua Directiva Marco sobre la Estrategia Marina de la UE (DMEM) de 2008, cuyo objetivo es proteger el medio marino y lograr un buen estado medioambiental (GES) en todas las cuencas marinas, medido según 11 indicadores cualitativos, uno de los cuales se refiere a “la integridad del fondo marino”. A falta de recomendaciones científicas claras sobre lo que podría constituir un GES, la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea ha liderado debates durante varios años. Sin embargo, los expertos científicos no han logrado definir claramente los parámetros e indicadores asociados a este objetivo.
La EBFA sostiene que la propuesta sometida a votación no permite priorizar el tipo de hábitat a proteger ni tener en cuenta ninguna actividad pesquera. Por lo tanto, la prohibición se aplicaría a todas las artes de pesca que operan en contacto con el fondo marino, independientemente de sus características y efectos, que son muy diferentes. El sector afirma que, en un momento en el que se están designando miles de kilómetros cuadrados para parques eólicos marinos, es desproporcionado imponer pérdidas adicionales de caladeros sin objetivos ecológicos claros y basados en datos.
Además, la EBFA critica que no se haya realizado ninguna evaluación de impacto socioeconómico, a pesar de ser requerido por ley y del innegable impacto que la propuesta tendrá en todas las empresas pesqueras y en la cadena de suministro.
La votación de hoy decidirá el futuro de la pesca en estas áreas y los pescadores europeos esperan que la Comisión considere sus preocupaciones antes de tomar una decisión que afectará significativamente al sector.