El Puerto de Barcelona ha finalizado la restauración de los cuatro tinglados del muelle Oriental, edificios históricos con más de un siglo de antigüedad. Estos espacios se han rehabilitado para albergar eventos culturales y servirán de punto de encuentro durante la Copa América. Tres de los tinglados se destinarán a la comunidad portuaria y el cuarto será la estación marítima del nuevo bus náutico.
La gerencia urbanística Port Vell gestionará y comercializará estos espacios bajo la marca TINGLADOS, con el objetivo de atraer actividades culturales de alto valor al puerto. La iniciativa refuerza la vocación del Port Vell como un espacio de cultura abierto a la ciudadanía de Barcelona y del conjunto del país.
Construidos a inicios del siglo XX, los tinglados del muelle Oriental respondieron a las necesidades surgidas del desarrollo industrial de la época, coincidiendo con una ampliación del Puerto de Barcelona. Diseñados por el ingeniero Julio Valdés y Humarán, se caracterizan por sus fachadas decoradas y se destinaron a oficinas, almacenes y talleres.
«La rehabilitación de estos edificios supone un avance en el compromiso del Puerto de Barcelona para preservar el patrimonio y abrir más espacios del Port Vell a la ciudadanía», ha comentado Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona. Además, ha señalado que ya están colaborando con el Departamento de Cultura de la Generalitat para llenar los tinglados de arte y cultura tras la Copa América.
David Pino, director de Port Vell, ha presentado la nueva imagen corporativa y los usos de los tinglados. Gemma Peñalver, directora de la obra, ha detallado las actuaciones realizadas. La presentación también contó con la participación de Natàlia Garriga, consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, y Laia Bonet, primera teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona.
Un proyecto histórico
Las obras de restauración, iniciadas en marzo de 2023, han supuesto una inversión de 7,3 millones de euros. La reforma integral ha sido ejecutada por una UTE formada por las empresas Copisa, Constructora Pirenaica y Natur System. Los edificios se han bautizado en referencia a sus usos originales: La Carbonera, La Carpintería y El Taller. El cuarto edificio, de menor tamaño, será la estación marítima del nuevo bus náutico.
Se ha mantenido la estética original, buscando una integración que permita un uso multifuncional. Dos de los edificios, originalmente independientes, se han unido mediante pórticos de madera y hierro, creando una entrada funcional para los eventos. Además, se han renovado completamente las cubiertas y forjados, reforzando la estructura y cimentación de las torres en los extremos. Las instalaciones también se han actualizado para cumplir con las normativas actuales, asegurando su versatilidad futura.
La nueva marca TINGLADOS ha sido creada por la firma de estrategia FOCUSERS® y el estudio creativo ruiz+company. El objetivo es posicionar estos espacios como un nuevo nexo de unión entre el puerto y la ciudad. La identidad visual y la señalética de los tinglados se rigen por la premisa de la restauración histórica, preservando el patrimonio arquitectónico.
La restauración de estos edificios es parte de una transformación más amplia del Port Vell, en el contexto de los preparativos para la Copa América. El Puerto de Barcelona y diversos concesionarios están ejecutando una veintena de proyectos, con una inversión total de 120 millones de euros, que modificarán la fisonomía del área más cercana a la ciudad. Esta transformación dotará al Port Vell de nuevos espacios y servicios para el disfrute de la ciudadanía.