El Puerto de Castellón ha dado un paso adelante en la mejora de la seguridad y la protección de la salud en su recinto portuario con la ampliación y renovación de su red de desfibriladores semiautomáticos. Con la instalación de un nuevo desfibrilador en el edificio de clientes, la Autoridad Portuaria ahora dispone de un total de ocho equipos distribuidos estratégicamente en áreas clave del puerto.
Francisco Ramos, responsable de la división de Seguridad y Prevención de PortCastelló, destacó que esta iniciativa representa un avance significativo en la seguridad tanto para la ciudadanía como para los usuarios del puerto. «Nuestro compromiso es garantizar un entorno seguro y responder eficazmente ante cualquier emergencia cardíaca que pueda surgir», afirmó Ramos.
Los desfibriladores están ubicados en lugares de fácil acceso para maximizar su efectividad en caso de emergencias. Cuatro de estos equipos se han instalado en los vehículos de la policía portuaria, permitiendo una respuesta rápida en cualquier punto del recinto, mientras que los otros cuatro están disponibles en los edificios portuarios, cubriendo tanto las zonas de pública concurrencia como las oficinas administrativas.
Además, Ramos hizo hincapié en la formación continua del personal de seguridad del puerto. Todos los policías portuarios han recibido formación especializada en el uso de estos equipos de emergencia cardioprotegida (DESA), lo que les permite actuar con eficacia hasta que lleguen los servicios médicos especializados.