Las empresas especializadas han procedido al vaciado del tanque afectado del petrolero turco «K Onset», que sufrió un derrame de 25.000 litros de fuel en el puerto de Ceuta, el pasado martes. El proceso se ha llevado a cabo como medida preliminar para permitir la ventilación del tanque antes de su traslado y reparación. El incidente ha activado los protocolos de emergencia pertinentes y ha dado lugar a un expediente sancionador por parte de la Capitanía Marítima de Ceuta, que sancionará al armador con 250.000 euros.
Fuentes portuarias han asegurado que el buque ha sido reubicado dentro del muelle de Alfau para no interferir con las operaciones habituales de suministro de combustible. La grieta de 32 centímetros detectada en el tanque, causante del vertido, será tratada en una nueva ubicación del puerto, donde el buque será sometido a las reparaciones necesarias.
Un equipo de la Autoridad Portuaria permanece en el área afectada, supervisando la instalación de barreras de contención y la extracción del fuel restante. A pesar de la complejidad de la operación, debido a la penetración del combustible en áreas inaccesibles del muelle, se estima que ya se ha recuperado el 85% del fuel derramado.
Obimasa, la empresa municipal de medio ambiente de Ceuta, está monitorizando el impacto en la biodiversidad local, especialmente en la patella ferruginera, una especie endémica que, hasta ahora, no parece haber sido afectada.
El derrame tuvo una respuesta inmediata que movilizó a todos los servicios de emergencia según el Plan Interior Marítimo del Dique de Levante. El «K Onset», que arribó a Ceuta procedente de Vilagarcía de Arousa, se enfrenta ahora al proceso sancionador en curso mientras continúan los esfuerzos para mitigar completamente el impacto del derrame.