Los accionistas de Hapag-Lloyd han dado luz verde a todos los puntos del orden del día durante la Asamblea General Anual de la naviera, incluyendo la asignación del beneficio neto y el correspondiente pago de dividendos de 9,25 euros por acción. La compañía ha registrado el tercer mejor beneficio en su historia durante el año 2023, reflejando así un año excepcionalmente exitoso.
Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, destacó los logros significativos de la compañía, no solo en términos financieros, sino también en el avance estratégico hacia la mejora de la calidad del servicio, la expansión de las actividades de terminal y la modernización de la flota de buques y contenedores. Además, la compañía ha puesto en marcha la nueva Estrategia 2030, que establece un claro rumbo para los próximos años, enfocándose en ambiciosos objetivos de sostenibilidad y en consolidar su posición como líder indiscutible en calidad de servicio.
La reelección de Michael Behrendt como miembro del Consejo de Supervisión, y su posterior confirmación como presidente del mismo, ha sido otro de los puntos clave de la asamblea. Behrendt, quien lidera el Consejo de Supervisión desde 2014, ha expresado su satisfacción por la confianza renovada y la continuidad que esto garantiza para la supervisión y apoyo al ejecutivo de la empresa.
A pesar de la positiva retrospectiva y las ambiciosas proyecciones hacia el futuro, la compañía mantiene cautela en su pronóstico para el año fiscal 2024. Se espera que el EBITDA se sitúe entre 1.100 y 3.300 millones de dólares, y el EBIT entre -1.100 millones y 1.100 millones de dólares, cifras que reflejan la volatilidad del sector del transporte marítimo y los desafíos geopolíticos que aún persisten.