La acerera Roldán, de Santo Tomás de las Ollas, se enfrenta a un nuevo parón en su actividad debido a los efectos colaterales de la huelga indefinida de los trabajadores de Acerinox. El conflicto laboral de la siderúrgica barreña ha provocado un estancamiento en el suministro de acero necesario para la producción, lo que ha llevado a la factoría berciana a activar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a la mitad de su plantilla a partir del 1 de mayo.
La situación en Acerinox sigue siendo preocupante, según los últimos datos financieros enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Este declive en la rentabilidad ha tenido un impacto directo en sus operaciones y, por ende, en las de la acerera de Santo Tomás de las Ollas, que ahora ve comprometida su producción y estabilidad laboral, ya que la inseguridad en la empresa está minando la moral de la plantilla. Desde 2020, este sería el tercer ERTE anual que se aplica en la factoría, lo cual ha resultado en la pérdida de hasta 150 días de trabajo para muchos empleados en los últimos 12 meses.
Mientras tanto, el Comité de Huelga en Acerinox no ve un avance en las negociaciones con la dirección de la empresa, que parecen estar completamente estancadas. En un intento por desbloquear esta situación, el comité espera una intervención del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales esta semana y planea nuevas movilizaciones, incluyendo su participación en la manifestación del Día Internacional del Trabajador.