Cepsa ha registrado un EBITDA de 583 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un incremento del 5% en comparación con los 556 millones de euros del mismo periodo en 2023. Este crecimiento ha sido impulsado por los sólidos márgenes de refino y un aumento en la producción, a pesar de no contar con la producción de Abu Dabi desde mediados de marzo de 2023. El beneficio neto también mostró una mejora, alcanzando los 226 millones de euros, frente a los 176 millones de euros del primer trimestre del año anterior, lo que representa un incremento robusto que refleja un entorno de refino favorable.
El flujo de caja de las operaciones ascendió a 318 millones de euros, comparado con los 274 millones de euros del mismo trimestre en 2023, evidenciando la resiliencia de la generación de caja de la empresa. En el ámbito fiscal, Cepsa contribuyó con un total de 872 millones de euros en impuestos en España, desglosados en 460 millones soportados directamente y 412 millones recaudados en nombre de la Hacienda pública. Además, la compañía efectuó un pago de 122 millones de euros en febrero como parte del primer tramo del impuesto extraordinario.
La deuda neta de la empresa se situó en 2.344 millones de euros, manteniendo una sólida posición de liquidez de 4.565 millones de euros, lo que le permite cubrir cómodamente los vencimientos de deuda a futuro. Durante el trimestre, las inversiones alcanzaron los 217 millones de euros, de los cuales el 46% se destinó a proyectos sostenibles. Destaca la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, una iniciativa que forma parte de su estrategia «Positive Motion».
En otros aspectos de esta estrategia, Cepsa ha finalizado la venta de sus activos de Exploración y Producción en Colombia, pendiente de aprobación regulatoria, y ha emitido con éxito bonos a 7 años por un valor de 750 millones de euros, la mayor cifra en la historia de la compañía. Esta emisión refuerza su posición financiera y respalda un ambicioso plan de inversiones dirigido a liderar en Europa la producción de biocombustibles de segunda generación e hidrógeno verde, además de expandir su red de cargadores eléctricos ultrarrápidos.
Por último, las agencias de calificación S&P Global y Fitch Ratings han reafirmado la calificación crediticia de Cepsa en grado de inversión con una perspectiva «estable», lo que subraya la salud financiera y la confianza en la gestión estratégica del grupo.