El Parlamento Europeo aprueba las nuevas directrices para las redes transeuropeas de transporte

La revisión de la red TEN-T busca eliminar cuellos de botella y fortalecer conexiones transfronterizas, con importantes implicaciones para infraestructuras en España y otros países miembros.

El Parlamento Europeo ha respaldado la última revisión de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), con un claro margen de 565 votos a favor, 37 en contra y 29 abstenciones. Este crucial paso legislativo, realizado en la sesión plenaria de este martes, es fundamental para la conectividad y sostenibilidad en toda Europa, al tiempo que sienta las bases para futuros desarrollos infraestructurales hasta 2050.

La propuesta, que ha estado en trámite desde su adopción inicial por el Ejecutivo comunitario en 2021, busca agilizar la implementación de una serie de proyectos críticos, como carreteras, ferrocarriles y puentes transfronterizos, que incluyen destacados como la línea ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid y el Corredor Atlántico. Estos corredores no solo buscan fortalecer el transporte y la movilidad en el continente, sino también adaptarse a necesidades emergentes como la movilidad militar y la sostenibilidad ambiental.

Con un enfoque en mejorar la coordinación entre los Estados miembros, la actualización establece 2030 como plazo para finalizar los principales proyectos de la red básica transeuropea. Además, se ha introducido un hito intermedio en 2040 para la red básica ampliada y 2050 para la denominada red global, que contempla rutas secundarias y conexiones menos prioritarias pero esenciales para la conectividad regional.

Las mejoras no solo se limitan a la infraestructura física; también se garantiza que los principales aeropuertos europeos estén conectados a la red ferroviaria transeuropea y que las carreteras cuenten con aparcamientos seguros para camioneros cada 150 km. Esta revisión también suspende los proyectos de transporte con Rusia y Bielorrusia, mientras refuerza las conexiones con Ucrania y Moldavia, reflejando un cambio geopolítico en las prioridades de infraestructura europea.

Óscar Puente, Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha celebrado estos avances en redes sociales, destacando la importancia de esta actualización para «una Europa más conectada y más sostenible». Por su parte, Barbara Thaler, eurodiputada de los Demócratas Cristianos austríacos y miembro del comité de Transportes, ha destacado la capacidad de esta nueva regulación para hacer que el transporte ferroviario compita eficazmente con el transporte por carretera, siempre que su implementación sea la adecuada.

La nueva regulación, que entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, se ve como un paso vital hacia una infraestructura moderna, ecológica y segura que no solo mejore el desempeño económico de la región, sino que también facilite la cohesión entre las zonas rurales, insulares y las grandes metrópolis europeas.

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