El Puerto de Barcelona se prepara para recibir una flota de cruceros más sostenible, moderna y de menor tamaño en el transcurso del año 2024. Según las previsiones de la Autoridad Portuaria, el 22% de las escalas corresponden a buques que operan con gas natural licuado (GNL), un combustible más limpio que reduce significativamente las emisiones contaminantes. Además, el 54% de las 806 escalas previstas serán de buques de menos de 10 años de antigüedad, lo que incluye a 12 embarcaciones que visitarán el puerto por primera vez. Se espera, asimismo, un descenso del 6% en los barcos de mayor tamaño, aquellos que exceden los 5.000 pasajeros.
Estas cifras reflejan el éxito de la estrategia del Puerto de Barcelona para atraer a los barcos más modernos y eficientes ambientalmente de la flota mundial. Los cruceros que operarán este año impulsados por GNL pertenecen a MSC y a las compañías Aida Cruises, Costa Crociere y P&O, todas del grupo Carnival. Los 12 nuevos buques que arribarán por primera vez al puerto son Sun Princess, Seven Seas Splendor, Scarlet Lady, Celebrity Ascent, Queen Anne, Silver Ray, Ilma, Explora II, Resilient Lady, Odyssey of the Seas, Emerald Sakara y Viking Vela.
En su continuo esfuerzo por la descarbonización y reducción de impacto ambiental en la ciudad, el Puerto de Barcelona ha implementado varias medidas estratégicas. A finales de 2023, se tomaron pasos significativos en cumplimiento del acuerdo de 2018 con el Ayuntamiento de Barcelona para trasladar la actividad de cruceros lejos de las zonas urbanas, concentrándola en el muelle Adossat. Uno de los hitos más importantes fue el cierre de la Terminal Norte del WTC en octubre, desplazando unas 340 escalas anuales a más de 3 kilómetros de las áreas urbanas.
Este año, el Puerto de Barcelona ha iniciado el proceso de licitación para implementar el primer sistema Onshore Power Supply (OPS) en una terminal de cruceros, que proveerá energía renovable a los barcos amarrados, reduciendo aún más las emisiones. El OPS se instalará inicialmente en la futura terminal de MSC Cruises en el muelle Adossat y posteriormente en las terminales de Carnival y Creuers del Port de Barcelona.
Además, se ha llegado a un acuerdo con las navieras de CLIA para minimizar el aprovisionamiento de agua en el puerto, dada la intensa sequía que afecta a Cataluña y Barcelona. Aunque el consumo de agua de los cruceros en 2022 representó solo el 0,09% del total de la ciudad, esta medida refleja la responsabilidad de las compañías navieras ante la crisis climática.
Finalmente, el Puerto de Barcelona ha adjudicado la construcción y explotación de la futura Terminal G de cruceros del muelle Adossat a Catalonia Cruise Terminal G, SL, una empresa conjunta de Royal Caribbean Group y Cruise Terminals International, CTI, con una inversión total de aproximadamente 335 millones de euros.