Endesa, en un importante paso hacia el desmantelamiento de la Central Térmica Litoral en Carboneras, ha procedido, esta semana, a la voladura controlada de la chimenea y de una de las estructuras metálicas de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2. Este proceso, que está previsto culminar en 2025, no solo marca el fin de una era para la instalación, sino también el inicio de una prometedora fase de reindustrialización para la localidad.
La voladura de la chimenea requirió el uso de 151 kilos de explosivos colocados a dos alturas diferentes. El objetivo era doblar el fuste como una bisagra, minimizando el impacto en las infraestructuras cercanas. Asimismo, se efectuó la voladura de una estructura metálica adicional, utilizando 15 kilos de dinamita y detonadores electrónicos. Todo este proceso se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y prevención medioambiental.
La gestión de los residuos generados, alrededor de 13.000 toneladas de hormigón y metal, se llevará a cabo bajo principios de economía circular y normativas medioambientales.
La empresa ha implementado un sistema de demolición selectiva y gestiona los residuos de forma responsable, además de llevar a cabo iniciativas de formación para mejorar la empleabilidad de los residentes locales en sectores como las energías renovables. Además, la Central Térmica Litoral participa en el estudio europeo ICEBERG, enfocado en la recuperación eficiente de recursos materiales y en promover soluciones basadas en la economía circular.
La Central Térmica Litoral, que ha sido una pieza clave en el desarrollo energético de Andalucía durante más de cuatro décadas, está ahora en camino hacia una transformación significativa. Con una inversión de más de 83 millones de euros y un progreso actual del 42% en el desmantelamiento, Endesa está liderando el camino hacia un futuro más sostenible y responsable.