Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) ha presentado un preaviso de huelga para el próximo 3 de abril en el sector de la estiba de los puertos españoles. Esta acción responde a un acuerdo del European Dockworkers Council (EDC), que reúne a sindicatos de diversos países europeos. La huelga surge como reacción a las políticas de la Unión Europea que afectan directamente las relaciones laborales y las condiciones de servicio en la estiba.
El preaviso de huelga incluye una solicitud a la Unión Europea, las empresas estibadoras, los Centros Portuarios de Empleo (CPE), las Autoridades Portuarias y representantes del Estado Español para que defiendan la creación de una Comisión de Diálogo Social Europeo en materia portuaria. Esta comisión debería incluir a todos los actores relevantes y atender a las necesidades de los agentes sociales y económicos.
Además, se solicita consideración a las alegaciones realizadas por diferentes instancias respecto a la implantación del Régimen de Comercio de Emisión de la UE dentro del programa «Fit for 55», en vigor desde enero de 2024.
La huelga, que se llevará a cabo de 13.30 a 15.30 horas, coincidirá con una manifestación en Bruselas organizada por el EDC, en la que participará una delegación de Coordinadora. Este sindicato enfatiza la relevancia del transporte marítimo, que constituye más del 70% del comercio internacional, resaltando la importancia estratégica de los puertos europeos en el desarrollo económico. Critican que las políticas comunitarias han priorizado los intereses empresariales sobre las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores portuarios.
Coordinadora ha buscado activamente un equilibrio entre desarrollo portuario y condiciones laborales dignas a través de su participación en la Comisión de Diálogo Social Europeo. Sin embargo, señalan la ineficacia de este diálogo en equilibrar una política portuaria que satisfaga tanto el desarrollo eficiente de los puertos como garantice condiciones dignas de trabajo.
La organización advierte sobre las consecuencias de las decisiones adoptadas por la UE, que, aunque buscan un mundo menos contaminante, podrían generar una pérdida de condiciones sociales en Europa y un desvío del tráfico marítimo hacia puertos no comunitarios, evitando así los efectos económicos de las ETS.
Por ello, Coordinadora recalca la urgencia de crear una comisión de seguimiento en la UE, con la participación de todas las partes afectadas, para abordar cuestiones cruciales como las decisiones de las ETS y su impacto en la actividad portuaria europea.
La huelga tendrá un alcance europeo, afectando a los estibadores portuarios en todos los Estados miembros, excepto en servicios esenciales como el tráfico de mercancías perecederas o peligrosas, el abastecimiento de la población y el tráfico de pasajeros de líneas regulares. Coordinadora subraya la importancia de reconducir la situación actual hacia un diálogo constructivo y consensuar una política portuaria que equilibre los intereses de los trabajadores y la inversión pública necesaria, garantizando así el beneficio social y económico en los puertos.