La Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID) ha expresado su preocupación ante una situación que ha afectado negativamente al sector del acero y tubos en España, durante 2023. Según la asociación, ha habido una pérdida de aproximadamente 55 millones de euros debido a importaciones «fraudulentas» de tubos de acero de China, erróneamente declarados como estructuras fotovoltaicas. Estas prácticas han resultado en una significativa importación adicional de más de 55.000 toneladas en comparación con 2022, casi duplicando el volumen registrado.
Se señala que unas 61.000 toneladas de estructuras procedentes de China fueron importadas a un precio inferior a los 1.100 euros por tonelada, un valor que se asemeja más al de los tubos de acero que al de estructuras más elaboradas. Esto sugiere que entre 50.000 y 60.000 toneladas de tubos fueron mal declaradas.
Andrés Barceló, director general de UNESID, afirma que esta práctica se realiza para eludir la regulación europea sobre importaciones de productos de acero, distorsionando el mercado. Los derechos a pagar por sobrepasar los contingentes de salvaguardia son del 25% del valor de la mercancía, por lo que declarar incorrectamente los productos reduce significativamente los aranceles y perjudica a las arcas públicas, además de comprometer la calidad y durabilidad de las estructuras construidas.
UNESID ha estado denunciando esta situación desde hace tiempo, llevándola a la atención de la Agencia Tributaria y solicitando la aplicación de los derechos de salvaguardia establecidos por la Comisión Europea desde 2019. También ha contactado con otros organismos nacionales y comunitarios, destacando que no es un asunto exclusivamente aduanero.
Esta situación se produce en un contexto donde España, el segundo país con más capacidad instalada de paneles solares en 2023, se encuentra en un proceso significativo de inversión en energía fotovoltaica para alcanzar los objetivos de descarbonización. Se espera que las instalaciones de energía solar crezcan hasta los 65 GW para 2030, requiriendo aproximadamente 100.000 toneladas anuales de tubos y perfiles de acero.
Para Barceló, la inversión en energía fotovoltaica podría generar un valor añadido significativo en España, especialmente si se apoya a la industria local capaz de proveer estos materiales de forma competitiva. Por tanto, es crucial que se cumpla la normativa aduanera y que los materiales importados desde fuera de la UE paguen los derechos de salvaguardia correspondientes.