La crisis de los agricultores hace que el Puerto de Valencia se replantee bonificar frutas y hortalizas importadas

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ha trasladado la voluntad de contribuir a facilitar y mejorar la competitividad del tejido empresarial y agrícola valenciano

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha dedicado una parte significativa de su última reunión a revisar las políticas de bonificaciones aplicadas en el Puerto de València, especialmente en lo que respecta al sector agrícola. Esta revisión surge en un contexto de sensibilidad hacia las inquietudes de los agricultores valencianos y la búsqueda de mejoras en la competitividad del tejido empresarial y agrícola de la región.

Actualmente, la APV ofrece bonificaciones de manera general para «las frutas y hortalizas en contenedor», beneficiando en particular a las exportaciones. Este enfoque de bonificación ha sido una herramienta clave para fomentar el comercio exterior de productos agrícolas, proporcionando ventajas competitivas para los exportadores locales.

Sin embargo, en un esfuerzo por ajustarse a las necesidades cambiantes del sector y en respuesta a las demandas y preocupaciones expresadas por los agricultores, la APV ha mostrado su disposición a reevaluar y posiblemente modificar los criterios de estas bonificaciones. Esta revisión se llevará a cabo en el marco de la elaboración del Plan de Empresa de la APV, un proceso que permite una evaluación integral y ajustes estratégicos.

Respecto a la Terminal Norte, el Consejo ha extendido el plazo para presentar ofertas para su proyecto constructivo. Esta decisión responde a las consultas recibidas y a la dificultad de algunos licitadores para encontrar dragas disponibles con las características requeridas. Se han ajustado las condiciones de solvencia técnica, permitiendo a los licitadores demostrar la disponibilidad de una draga de retroexcavación con especificaciones detalladas.

Se ha informado sobre la situación en el área del Mar Rojo y el Golfo de Adén, calificada de inestable por las principales navieras. Desde finales de diciembre hasta el 22 de febrero, se han desviado más de mil buques hacia el Cabo, pero en el puerto de València las operaciones continúan con normalidad.

En cuanto a la celebración del Año Nuevo Chino y su impacto en el comercio, se espera que sus efectos se perciban en València seis o siete semanas después del 17 de febrero, con un posible descenso en el número de escalas y en la carga de importación y trasbordo desde el Extremo Oriente.

Otros temas tratados incluyen la designación de cargos en los Consejos de Navegación y Puerto de los puertos gestionados por la APV, la renovación de Valencia Plataforma Intermodal y Logística, S.A. (VPI) para continuar con sus actividades, y la aprobación de una modificación parcial en la valoración de terrenos del Puerto de Valencia, ajustando los valores a las condiciones urbanísticas actuales.

Salir de la versión móvil