CMA CGM ha anunciado una actualización en sus operaciones, informando a sus clientes que, tras una reevaluación de la situación en la zona sur del Mar Rojo, ha decidido retomar los tránsitos en esta área de manera selectiva y caso por caso desde el 28 de febrero. Esta decisión se toma tras un análisis detallado de las condiciones para cada buque antes de su tránsito, lo que impide comunicar con antelación las elecciones de ruta.
Desde el 1 de febrero, la compañía había cesado los tránsitos por el Mar Rojo, optando por redirigir todos sus buques a través del Cabo de Buena Esperanza, priorizando la seguridad de su tripulación. Esta medida se tomó a raíz de un ataque con misiles fallido por parte de los rebeldes hutíes de Yemen contra el buque portacontenedores Koi, fletado por CMA CGM.
El desvío de ruta a través del Cabo de Buena Esperanza, en lugar del Mar Rojo y el Canal de Suez, añade aproximadamente 10 a 14 días adicionales a cada viaje entre Asia y Europa/Mediterráneo. Se estima que alrededor del 80% de los buques portacontenedores han optado por esta ruta alternativa.
Por otra parte, la operación «Prosperity Guardian» liderada por Estados Unidos ha continuado interceptando drones de ataque hutíes, que supuestamente tenían como objetivo a la navegación mercante. El 27 de febrero, se derribaron drones de ataque, y el 24 de febrero, un misil dirigido al petrolero de bandera estadounidense Torm Thor falló su objetivo e impactó en el agua.