La Comisión Europea ha dado luz verde, bajo ciertas condiciones, a la adquisición de Bolloré Logistics por parte de CMA CGM. Esta aprobación se ha otorgado siempre que se respeten íntegramente los compromisos asumidos por ambas compañías.
Durante su análisis, la Comisión descubrió que la fusión, en su forma original, habría limitado la competencia en los servicios de transporte marítimo de mercancías en Martinica, Guadalupe y la Guayana Francesa. Se identificaron preocupaciones específicas sobre la creación de vínculos verticales entre las operaciones de transporte marítimo de contenedores de CMA CGM, que conectan Europa con estas regiones, y las actividades de transitarios marítimos de Bolloré Logistics en los mismos territorios.
La Comisión expresó su inquietud ante la posibilidad de que CMA CGM, debido a su dominio en estas rutas marítimas y a las estructuras competitivas locales, pudiera favorecer a Bolloré Logistics en detrimento de otros transitarios.
Ante estas preocupaciones, las empresas propusieron una serie de desinversiones: todas las operaciones de Bolloré Logistics en Guadalupe, Martinica, San Martín y la Guayana Francesa, junto con ciertos activos en Francia continental relacionados con estas actividades. Estas medidas abordan directamente los problemas de competencia identificados por la Comisión, eliminando los vínculos verticales entre las actividades de transporte marítimo de CMA CGM y las de Bolloré Logistics en las regiones afectadas.
Tras un análisis positivo de los compromisos ofrecidos en un proceso de prueba de mercado, la Comisión concluyó que la transacción, modificada por estos compromisos, no plantearía más problemas de competencia.
La investigación de la Comisión se llevó a cabo en cooperación con las autoridades de competencia de la Polinesia Francesa y Nueva Caledonia. La decisión está sujeta a la completa implementación de los compromisos acordados. Un administrador independiente, bajo la supervisión de la Comisión, se encargará de supervisar la ejecución de estas medidas.