La huelga que los 1800 trabajadores de Acerinox mantienen, desde el pasado 5 de febrero, sigue enquistada y, este viernes a las 7.29 horas, los piquetes informativos han vuelto a cortar el tráfico de la autovía A-7 Cádiz-Málaga, en ambos sentidos. Los trabajadores han quemado diverso material bloqueando la arteria principal de entrada y salida de la ciudad de Algeciras y única vía de comunicación del arco de la Bahía.
La protesta de los trabajadores de la siderúrgica se ha iniciado tras una asamblea celebrada a las 7.00 horas, en la que se ha explicado a la plantilla por parte del comité de huelga, las gestiones realizadas en las últimas horas con varios encuentros con representantes políticos que no han logrado arrancar un compromiso definitivo.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto con los consejeros de Industria, Jorge Paradel, y de Empleo, Rocío Blanco, se han reunido con miembros del Comité de Huelga de Acerinox, sugiriendo la desconvocatoria de la huelga como paso previo para iniciar negociaciones con la empresa. Sin embargo, los miembros del Comité de Huelga, tras agradecer la atención del presidente de la Junta, han manifestado firmemente su decisión de no desconvocar la huelga a menos que sea la propia empresa la que reanude el diálogo.
Por otro lado, el comité de empresa de Acerinox ha sido recibido en el Parlamento de Andalucía por el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, quien también es senador y presidente del Grupo Parlamentario Socialista. En este encuentro, que contó con la participación de Olga Manzano, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Empleo, y la diputada socialista algecireña Rocío Arrabal, el PSOE ha expresado su apoyo a los trabajadores y sus reivindicaciones, comprometiéndose a impulsar iniciativas para resolver este conflicto laboral.
La huelga en Acerinox, que ya dura casi tres semanas, no solo afecta a cientos de familias de trabajadores, sino también tiene un impacto significativo en la economía local, especialmente en la zona del Campo de Gibraltar, dada la importancia de Acerinox como una de las principales industrias de la región.
La empresa, por su parte, sostiene que la planta de Palmones, en Los Barrios, “no cuenta con un modelo acorde con la situación adversa del mercado” y necesita “medidas que fomenten su retorno a la rentabilidad” después de registrar pérdidas en “tres de los cuatro últimos ejercicios”.
Así lo ha indicado la compañía en un comunicado en el que insiste en su “voluntad negociadora en relación al IV Convenio Colectivo” de la factoría, a la vez que sostiene que es “posible revertir la situación deficitaria de la planta” para “volver a la rentabilidad y a la competitividad”, para lo cual entiende que es “imprescindible adoptar un nuevo modelo organizativo que se adapte a la verdadera realidad del mercado del acero inoxidable”..
Acerinox considera necesario tomar medidas que fomenten su retorno a la rentabilidad, ya que a los malos datos económicos de los últimos tres años, se suman los del tercer trimestre de 2023, que indican que “las ventas de esta división cayeron un 36 por ciento”.
La empresa sigue proponiendo a los trabajadores un “modelo organizativo basado en la flexibilidad de la jornada laboral, reducción de horas extras, formación en polivalencia, reducción del nivel de absentismo y una prima de producción que promueve la producción y calidad de productos de mayor valor añadido”. Algo que la plantilla sigue rechazando al considerar que los trabajadores perderán derechos laborales adquiridos.
Respecto a la huelga, la compañía insiste en que “no cuenta, todavía, con un interlocutor válido” e insiste en que el actual comité de huelga debe garantizar la representatividad y proporcionalidad del Comité de Empresa para poder alcanzar pactos válidos”, a lo que añade que “hay margen para alcanzar un acuerdo” por lo que reitera su “voluntad negociadora”.