Aurelio Martínez, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Valencia y ex presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), ha ofrecido una ponencia en el almuerzo coloquio del Propeller Club de Algeciras, donde abordó la crisis actual en el Mar Rojo. Durante su exposición, Martínez señaló la relevancia del estrecho de Bab el-Mandeb en el tráfico marítimo global, mencionando que los ataques de los hutíes de Yemen a varios buques en esta zona han obligado a desviar tráficos marítimos hacia el cabo de Buena Esperanza. Esta desviación ha resultado en un aumento significativo de los costes operativos y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Martínez ha destacado la capacidad de los hutíes para atacar objetivos en todo el Mar Rojo, utilizando drones con un alcance de 2.500 kilómetros, y expresó su pesimismo sobre la duración del conflicto, anticipando que podría extenderse hasta el final de la guerra de Gaza.
El expresidente de la APV también comentó sobre el impacto de esta crisis en el canal de Suez, destacando una reducción aproximada del 50% en el tráfico de buques en enero, lo que repercute negativamente en la economía de Egipto, ya en crisis. Además, subrayó que los puertos del Mediterráneo occidental son los más perjudicados, enfrentándose a un incremento considerable en los costos de flete.
Sobre los precios de equilibrio del flete, Martínez comparó la situación actual con la de 2019, estimando un precio similar de 1.775 euros por TEU. Aunque reconoció que no hay problema de demanda ni falta de capacidad en la flota, advirtió sobre la insostenibilidad del aumento de fletes y descartó que este incremento cause inflación.
Martínez expresó su preocupación por el aumento de las emisiones de CO2 debido a las rutas marítimas más largas, criticando la falta de acción de la Comisión Europea frente a la situación. Lamentó que no se haya propuesto una moratoria para la aplicación del sistema de comercio de emisiones (ETS), una normativa que, según él, genera problemas en los puertos afectados y es percibida como una medida recaudatoria.
Finalmente, en el turno de preguntas, Aurelio Martínez abordó las dificultades que ha enfrentado el Puerto de Valencia para su ampliación y comentó sobre los obstáculos similares que enfrenta el Puerto de Algeciras. Además, sugirió que la aprobación de la ETS podría deberse a la falta de contundencia de las autoridades españolas y a la no oposición de otros países europeos perjudicados como Italia o Malta.