Hapag-Lloyd, el quinto mayor operador de transporte marítimo del mundo, ha experimentado una pérdida operativa en el cuarto trimestre de 2023. La compañía atribuye esta disminución significativa en los resultados financieros a la reducción de las tarifas de flete debido a la normalización de las cadenas de suministro globales. Estos datos preliminares fueron publicados antes de la presentación completa del informe, prevista para el 14 de marzo, ofreciendo una perspectiva de los retos a los que se enfrentó la industria del transporte de contenedores en 2023 y los desafíos futuros.
En el tercer trimestre, cuyos resultados se dieron a conocer en noviembre, Hapag-Lloyd ya había señalado las condiciones del mercado como el principal desafío para la industria y sus operaciones. Rolf Habben Jansen, CEO de la compañía, informó a los inversores sobre las tarifas de flete, inferiores a las del año anterior, y mencionó los esfuerzos realizados para reducir aún más los gastos. No obstante, advirtió sobre posibles dificultades en los próximos trimestres si las tarifas al contado no se recuperaban.
Los resultados preliminares del año completo revelan que la compañía perdió más de 200 millones de dólares en el cuarto trimestre en términos de EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos). Al finalizar el tercer trimestre, esta cifra se situaba en 3 mil millones de dólares, cerrando el año en 2.7 mil millones. En cuanto al EBITDA, la empresa obtuvo 300 millones de dólares en el cuarto trimestre, finalizando el año con 4.8 mil millones de dólares de EBITDA, en comparación con los 20.5 mil millones de dólares en 2022.
La compañía ha reconocido una disminución significativa en los ingresos durante el año financiero 2023. Tras un 2022 de buenos resultados, Hapag-Lloyd estima que sus ganancias en términos de EBITDA estarán en el extremo inferior de sus previsiones y cerca del punto medio en términos de EBIT. El año pasado, el EBIT alcanzó los 18.5 mil millones de dólares, frente a los 2.7 mil millones de este año.
A pesar de que los volúmenes de transporte se mantuvieron estables durante el año, las tarifas de flete continuaron siendo un desafío, promediando 1,500 dólares por TEU en 2023, lo que contribuyó a una fuerte caída en los ingresos hasta los 19.4 mil millones de dólares.