La Policía Nacional ha logrado un importante golpe contra el tráfico de drogas al detener a cuatro individuos y desmantelar una organización criminal que había introducido en España unos 2.500 kilogramos de cocaína. Esta red, con base en la provincia de Madrid, empleaba como fachada una empresa dedicada a la importación de productos latinos, para facilitar el traslado de la droga desde Latinoamérica.
El foco de la investigación se centró en un empresario al frente de esta compañía, operativa en España desde 2005. La elección de esta empresa por parte de la red criminal no fue casual, ya que su volumen de negocio y sus conexiones constantes con Latinoamérica brindaban el entorno perfecto para llevar a cabo la importación de cocaína sin levantar sospechas. Bajo el pretexto de distribuir productos legales de origen latino, la organización ocultaba la cocaína que ingresaba al país.
Los agentes descubrieron que miembros del grupo realizaban frecuentes viajes a Colombia, incluso varias veces al mes, lo que despertó las sospechas de las autoridades. Se identificó que desde Colombia se enviaron a España cuatro contenedores, aparentemente inofensivos, aunque uno de ellos contenía una considerable cantidad de cocaína.
Para evitar la detección policial, la organización ejercía estrictas medidas de vigilancia sobre los contenedores. En lugar de retirar todos los contenedores simultáneamente desde Algeciras, donde entraban a España, optaron por trasladar primero uno hasta Madrid, manteniéndolo bajo constante vigilancia. Los demás contenedores fueron almacenados temporalmente en una nave de Algeciras, mientras verificaban la ausencia de seguimiento policial. Posteriormente, estos fueron trasladados a Paracuellos del Jarama, incluido el contenedor con la droga.
El administrador de la empresa y otros miembros de la organización se encontraban en Paracuellos del Jarama supervisando la descarga de la mercancía cuando la policía intervino. La droga, almacenada en palets y separada del resto de los productos, estaba escondida en un área específica de la nave, lista para su distribución.
Esta operación policial destaca no solo por la cantidad de cocaína incautada, sino también por la desarticulación de una red que utilizaba una infraestructura empresarial y logística significativa para el tráfico de estupefacientes.