FEPEX critica la hipocresía de las protestas de los agricultores franceses

Francia es el principal receptor de frutas y hortalizas de Marruecos

FEPEX ha condenado las acciones de protesta llevadas a cabo por agricultores franceses, considerándolas injustificadas. Estas protestas han incluido obstrucciones a la circulación de camiones y daños a mercancías de origen español, mientras se pasan por alto productos de países terceros, en particular de Marruecos. Francia, siendo el principal receptor de frutas y hortalizas de Marruecos, importó el 50% del total de estos productos en la Unión Europea en 2022.

FEPEX ha destacado la hipocresía de los agricultores franceses al culpar y perjudicar a las producciones españolas, que están sujetas a las mismas regulaciones comunitarias, mientras ellos mismos son los principales importadores de productos hortofrutícolas de Marruecos. Según Eurostat, en 2022, la Unión Europea importó un total de 1.540.851 toneladas de frutas y hortalizas marroquíes, de las cuales 776.839 toneladas fueron destinadas a Francia. Además, Francia se ubica como el segundo Estado miembro que más importa productos de países extraeuropeos.

FEPEX ha instado a las autoridades francesas a tomar medidas para garantizar la libre circulación de mercancías y a no contribuir a debilitar el mercado único europeo. Es importante recordar que España también importa productos agrícolas de Francia, incluyendo 809.239 toneladas de patatas en 2022.

La asociación española de productores destaca que los agricultores españoles enfrentan desafíos similares a los de sus homólogos franceses. De hecho, FEPEX coincide con las demandas planteadas por la FNSEA, la principal organización convocante de las protestas, que se centran en la dignidad de los agricultores en su labor, una justa remuneración por su trabajo y la necesidad de establecer condiciones adecuadas para su ejercicio.

Además, FEPEX hace hincapié en la necesidad de una reforma sustancial de la política comunitaria, especialmente en el ámbito fitosanitario, a menos que se implementen medidas de reciprocidad verificables por parte de los países terceros proveedores de la Unión Europea.

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