El escritor, viajero, navegante solitario y alpinista español Julio Villar Gurrutxaga fue galardonado con el V Premio «Juan Sebastián Elcano» por la asociación «Cádiz con Elcano». El presidente de la asociación, Miguel Ramos Grosso, destacó su excepcional trayectoria en una ceremonia celebrada en el Real Club Náutico de Cádiz.
En esta edición, el jurado reconoció la vida y la obra de Julio Villar. Nacido en San Sebastián en 1943, dejó sus estudios para dedicarse al montañismo y al viaje en solitario a partir de 1962, con el apoyo de su familia. Sobresalió en el alpinismo en España y, después de un grave accidente en 1966, planeó una travesía náutica de cuatro años en su velero «Mistral», con apenas 7 metros de eslora. Partió en 1968, navegando alrededor del mundo y registrando su viaje en un diario que se convirtió en un clásico: «¡Eh, Petrel! Cuaderno de un navegante solitario». En 1974, participó en la expedición Tximist al Everest, y en 1986 publicó «Viaje a pie», un relato íntimo de su periplo a pie por España. Villar, padre de tres hijas, ha residido desde la década de 1970 entre su ciudad natal y una masía en Tarragona, cerca del mar.
La entrega del premio estuvo precedida por una charla coloquio con Villar, que incluyó la lectura de algunos episodios de su vuelta al mundo a cargo de Alejandra Barbero, joven regatista del equipo de Optimist del Club. Miguel Ramos, acompañado por el presidente del Club, Rafael Ponce, agradeció el patrocinio de la Fundación Unicaja en la celebración de esta solemne ceremonia anual de premiación y la colaboración de González Byass y el Náutico de Cádiz.
Este prestigioso premio es un referente internacional en el ámbito de la navegación. En ediciones anteriores, se ha otorgado a destacadas figuras y organizaciones en el ámbito marítimo, como el regatista Alex Pella, el Reto Pelayo Vida, el navegante británico y fundador de World Cruising, Jimmy Cornell, y el año pasado, a la organización Sail Training International.
Julio Villar se suma ahora a esta distinguida lista, convirtiéndose en «un símbolo para los amantes de la navegación que prestigia nuestro premio y lo engrandece aún más. Después de 56 años desde el inicio de su viaje, los valores que refleja su libro son más vigentes que nunca», destacó Miguel Ramos al agradecer la presencia del navegante vasco en Cádiz.