Más de cincuenta alcaldes de España, comunidades autónomas, puertos, entidades sociales y cámaras de comercio, junto con cerca de 30 empresas del sector portuario y de transporte, conmemoraron hace tres años el aniversario de la aprobación del proyecto de construcción del ferrocarril directo Algeciras-frontera francesa, aprobado por el Senado en 1919, con la formación de la Red de Ciudades para el Impulso del Ramal Central de los Corredores Mediterráneo y Atlántico. Esta red, creada tanto para el transporte de personas como de mercancías, busca potenciar las infraestructuras ferroviarias que unen los puertos andaluces del Estrecho de Gibraltar con Madrid, extendiéndose hasta la frontera francesa, e incluye pasos por Zaragoza en el Corredor Mediterráneo y por Valladolid y Burgos en el Corredor Atlántico.
Desde su inicio en 2021, casi 200 miembros, incluyendo ayuntamientos, cámaras de comercio y entidades sociales, se han sumado a esta iniciativa que promueve el desarrollo y consolidación del Ramal Central Ferroviario. El proyecto no solo busca impulsar el crecimiento social y económico, sino también responder a desafíos como la despoblación y la creación de empleo a lo largo de su trayecto.
En noviembre pasado, Iveta Radicova, coordinadora europea del Corredor Mediterráneo, visitó Algeciras, sosteniendo reuniones en el Puerto y el Ayuntamiento. En estas, se sumó a las demandas de inversión en la conexión ferroviaria con Madrid y en el proyecto de modernización y electrificación de la vía Algeciras-Bobadilla. José Ignacio Landaluce, presidente del Ramal Central Ferroviario y alcalde de Algeciras, destacó la importancia del proyecto iniciado en 2021 como herramienta para el desarrollo económico en las zonas del Atlántico y Mediterráneo, enfatizando la colaboración de diversos sectores para este proyecto de futuro.
Landaluce reiteró la necesidad de una infraestructura ferroviaria moderna y competitiva que conecte Algeciras y Huelva con Madrid y el resto de España, enfocada en la creación de empleo y desarrollo. Subrayó la urgencia de una acción comprometida por parte del gobierno español para consolidar el Ramal Central Ferroviario de los Corredores Atlántico y Mediterráneo como un proyecto de estado, resaltando la unión de múltiples voces en esta demanda.