La Autoridad Portuaria de Motril ha comenzado a su plan de inversiones para el año 2024, con una dotación total de nueve millones de euros. Este plan se ha inaugurado con el inicio de las obras de la rotonda de acceso a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) desde la N-323, con una inversión aproximada de 400.000 euros.
Según José García Fuentes, presidente de la Autoridad Portuaria, esta obra busca optimizar la conexión del puerto con la ZAL, la ciudad y el futuro SUB PUE 1. Este último se perfila como una nueva vía de acceso a las autovías A-7 y A-44. García Fuentes destacó el esfuerzo realizado durante años para adquirir la titularidad de este vial tras un acuerdo con el Ministerio de Transportes.
El plan contempla, además, varios proyectos significativos. Entre ellos, se encuentra la edificación de un nuevo inmueble para la Guardia Civil, el traslado de los preembarques, la ampliación de las instalaciones del Puesto de Control Fronterizo, y las obras asociadas al desarrollo del MásterPlan- Motril Puerto Abierto. También se prevé la implementación de nuevos equipos para automatizar el control fronterizo, buscando así agilizar los procesos burocráticos y reforzar la seguridad y eficiencia del puerto.
En el ámbito de la inversión privada en la ZAL, se anticipan instalaciones nuevas para el Grupo Erik, la Terminal Portuaria Logística, HUB Place y dos estaciones de servicio.
Un proyecto destacado para 2024 es el Green Deal Motril, orientado a la sostenibilidad y enfocado en la reducción de emisiones de CO2 de los barcos en muelle. Este proyecto, que ha obtenido el apoyo de la Unión Europea, está siendo evaluado para su aprobación por el Consejo de Administración. La iniciativa, liderada por el grupo empresarial granadino Cuerva, pretende producir energía eléctrica renovable, principalmente fotovoltaica, para los barcos atracados en el puerto.
El Green Deal Motril cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros y planea generar aproximadamente tres megavatios mediante marquesinas fotovoltaicas sobre una superficie de 40.000 metros cuadrados en la ZAL. Esta energía no solo contribuirá a la descarbonización del transporte marítimo, sino que también permitirá reducir los costes energéticos de las empresas en el puerto, ofreciendo tarifas más bajas que las del mercado. El proyecto incluye, además, un sistema de almacenamiento para la energía solar excedente, evitando así su derivación a la red general.