El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado una serie de medidas urgentes para combatir la sequía que afecta a la región. Destaca la adaptación del puerto de Algeciras para permitir la recepción de agua potable transportada por barcos, una solución de emergencia ante la grave situación hídrica.
Moreno ha detallado que se realizarán obras para adecuar las tomas de agua en el puerto de Algeciras, lo que permitirá recibir embarcaciones cargadas con agua potable y distribuirla a las plantas potabilizadoras para su posterior suministro a la población. Esta medida se toma en respuesta a las restricciones de agua ya existentes en el Campo de Gibraltar.
Los barcos designados para este fin tendrán capacidad para transportar hasta 40.000 metros cúbicos de agua potable y 100.000 metros cúbicos de agua bruta, que será tratada antes de su uso en plantas potabilizadoras.
Durante una reunión en Madrid, Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, había propuesto estas adaptaciones en tres puertos a Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente. Crespo también solicitó apoyo financiero al Gobierno central para cubrir los costos asociados al transporte de agua.
Además, Moreno ha confirmado que el 29 de enero se aprobará el cuarto decreto de sequía, con una inversión de 200 millones de euros. Más de 50 millones serán destinados a ayudas directas al sector agroalimentario. Entre las medidas más relevantes se incluyen la ejecución inmediata de obras en zonas críticas, el fortalecimiento de las plantas desalinizadoras y la recuperación de infraestructuras en puertos y presas para el aprovechamiento del agua.
La Junta ha decidido que los puertos de Málaga y Carboneras también estén preparados para recibir barcos con agua. Esta iniciativa forma parte de la Estrategia Sequía Plus y del próximo decreto de sequía. Hace 15 años se consideró una medida similar, preparando el puerto de Carboneras para enviar agua desde su planta desalinizadora hasta Barcelona. Ahora, la situación se invierte, con el puerto carbonero como punto de destino. Esta alternativa asegura el abastecimiento agrícola y urbano en caso de una posible avería en la desaladora de Carboneras, que afectaría a agricultores y residentes de la Comarca del Levante.