El puerto de Algeciras garantiza su sostenibilidad económica, medioambiental y social, a pesar de la incertidumbre en la situación geopolítica generada por el conflicto del Mar Rojo. Así lo ha asegurado, el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, al anunciar que la dársena de la Bahía algecireña ha terminado el año 2023 con un descenso en los tráficos del 2,3 % con respecto al año anterior, al conseguir superar los 104 millones de toneladas, fruto de la ralentización de la economía.
Landaluce ha aprovechado para reivindicar «inversiones y una verdadera política de Estado», para conseguir que el puerto de Algeciras siga siendo competitivo respecto a otros puertos del entorno. El presidente de la APBA ha insistido en que «la consecuencia por la carga de tensión en el mar Rojo supone que el tráfico marítimo ante las rutas más largas a las que las navieras tienen que hacer frente provoca retrasos e incluso incremento de precios». «Cuando hay un conflicto de esta envergadura lo primero que produce es distorsión», ha añadido Landaluce, quien asegura que «ante la distorsión de las cadenas logísticas, de las cadenas de suministro, somos los puertos los que tenemos la responsabilidad, la obligación y la necesidad de aguantar el primer envite» y en ese sentido, Landaluce se muestra muy optimista, «porque ya lo hemos visto en época de pandemia y cuando hemos tenido situaciones coyunturales, como la de Evergiven, que hemos sido capaces de ser reguladores de esas tensiones en el ámbito del Estrecho».
A pesar de ello, el presidente de la APBA ha mostrado su preocupación porque «hay ciertas conexiones que están duplicando los fletes, incluso superando la duplicación del coste de los fletes, especialmente, en una ruta que afecta muchísimo a Europa, como es la Asia-Norte de Europa y especialmente China-Norte de Europa».
La mayor distancia que representa la navegación por el Cabo de Buena Esperanza, supone una media de ocho o diez días más de viaje lo que implica disfunciones en los tiempos de llegada de los suministros y de los productos al mercado, además de un mayor coste, que al final lo tendrán que pagar todos los consumidores. «Cuando el Mediterráneo se cierra, el Mediterráneo tiene dos puertas, la oriental y la occidental, que es la nuestra», añade Landaluce quien insiste en que «Algeciras tiene que jugar un papel crucial, no sólo en los tráficos Este-Oeste, sino también Norte-Sur y ese es el valor añadido de nuestra fortaleza».
Ante esta situación, el presidente de la APBA ha sido claro a la hora de reivindicar las infraestructuras viarias y ferroviarias que necesita el puerto algecireño, afirmando que en 2024 se va a seguir trabajando para cumplir los objetivos estratégicos de sostenibilidad marcados en materia económica, con un plan de inversiones que contempla un total de 511 millones de euros hasta 2027, de los que 103 millones pertenecen al próximo ejercicio. En materia medioambiental, con la reivindicación de una «justa» implementación del ETS (European Union Emissions Trading System), de cara a seguir siendo plenamente competitivos desde el punto de vista de la estrategia de Europa. Y por último, en el ámbito social, con el favorecimiento de la creación de empleo, al trabajar de la mano de la iniciativa privada y otras Administraciones. De hecho, en 2023, la APBA ha conseguido un crecimiento del empleo en un 14%, al incorporar a 45 nuevos profesionales en su plantilla que ha pasado a ser de 374 personas. El objetivo es seguir incrementando el número de empleados y fomentar el apoyo a iniciativas privadas que pueden aportar en el arco de la Bahía, hasta 2.000 nuevos empleos directos e indirectos.
El presidente de la APBA ha valorado positivamente, el comportamiento de los tráficos en 2023, al haberse alcanzado los 4,3 millones de TEUs, lo que ha supuesto una reducción sólo del 0,7 %, en las terminales de Maersk y TTIA, que se han visto lastradas por el conflicto de final de año, en el Mar Rojo. A pesar de ello, se ha mantenido la eficiencia, reconocida a nivel internacional, con situaciones como las que han llevado a la terminal de APMT a conseguir superar los 200 movimientos a la hora a la vez que se ha logrado mantener la conectividad con más de 200 puertos.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras se marca un decálogo de retos de cara al año que comienza, entre los que destacan, el cumplimiento del plan de inversiones, la consolidación de la transición energética o el crecimiento de las infraestructuras en tierra y mar para seguir ganando en competitividad.