La Autoridad Portuaria de Castellón participa como ente facilitador en el proyecto CRYSTAL-LUNG “Barrera basada en estructuras cristalinas para el control de ruido y contaminación atmosférica” concedido a BECSA en la convocatoria PORTS 4.0, en su modalidad pre-comercial. Hay que recordar que PORTS 4.0 es la iniciativa del Organismo Público Puertos del Estado que tiene como objetivo incentivar la creación o consolidación de un tejido de empresas emergentes, spin-off o nuevas líneas de negocio en el ámbito tecnológico.
El proyecto CRYSTAL-LUNG se centra en el desarrollo de un dispositivo basado en la tecnología de «cristales de sonido». Esta tecnología, combinada con un sistema de difusión de agua, permite crear una barrera acústica permeable que absorbe partículas de tamaño respirable, tales como PM10, PM2.5 y Black Carbon. Además de su eficacia, este sistema se destaca por su bajo impacto paisajístico, ofreciendo así una solución equilibrada y sostenible para mitigar el impacto ambiental en áreas cercanas a los puertos.
El prototipo de esta barrera, con unas dimensiones de 50 metros de longitud y 4 metros de altura, se instalará durante un periodo de seis meses en una zona estratégicamente seleccionada para la captación eficiente de estos contaminantes. BECSA, responsable del desarrollo del proyecto, llevará a cabo un conjunto de mediciones para verificar la eficacia del sistema en la reducción del ruido y la captación de partículas finas y ultrafinas.
La permeabilidad del dispositivo permite no solo la circulación del aire, sino también la reducción del impacto visual, gracias a su diseño que facilita el paso de la luz. Este carácter innovador del proyecto radica en la utilización de pantallas permeables al aire, que aportan una doble funcionalidad: reducción de la contaminación acústica y atmosférica.
Con un presupuesto de 886.648,13 euros, el proyecto CRYSTAL-LUNG se desarrollará a lo largo de tres años. Rubén Ibáñez, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, ha resaltado la importancia de la colaboración entre las autoridades portuarias y la iniciativa privada. Según Ibáñez, esta colaboración es clave para incrementar la competitividad de los puertos a través de nuevas tecnologías y soluciones, contribuyendo así a la eficiencia operativa y al fortalecimiento de la marca Castellón.