El pasado 2 de enero, en aguas del golfo de Guinea, al sudeste de Malabo (Guinea Ecuatorial), al menos dos tripulantes a bordo de un quimiquero, incluyendo al capitán del buque, fueron secuestrados. La empresa de seguridad EOS Group reportó este incidente a través de su cuenta de X.
La embarcación involucrada en el suceso es el Hana I, un quimiquero con una capacidad de 13.000 toneladas de peso muerto (tpm), construido en 2007, propiedad de una empresa con sede en Singapur y abanderado en Tuvalu. En el momento del secuestro, el Hana I se encontraba navegando desde el puerto de Abiyán, en Costa de Marfil, con destino a Duala, en Camerún. El buque fue abordado por un número desconocido de piratas, quienes retuvieron a los dos miembros de la tripulación.
Este incidente se suma a una serie de abordajes y secuestros de buques y tripulaciones que tuvieron lugar en el golfo de Guinea durante el año pasado. Uno de los episodios más destacados ocurrió en marzo de 2023, cuando el Monjasa Reformer fue abordado mientras se encontraba fondeado a unas 140 millas de Port Pointe-Noire, en Congo. En esa ocasión, los piratas secuestraron a seis tripulantes que permanecieron retenidos durante seis semanas. La Marina francesa logró localizar el buque desaparecido y lo trasladó de manera segura a puerto.
A pesar de que se ha observado un descenso en los incidentes de piratería en las aguas del golfo de Guinea y África Occidental en los últimos años, la Oficina Marítima Internacional (IMB) de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) emitió una advertencia a mediados de 2023 sobre un posible resurgimiento de la actividad pirata contra buques mercantes en la zona. En consecuencia, se instó a mantener una vigilancia constante para prevenir un aumento en la actividad similar a la de años anteriores.