Las quejas no son nuevas, pero con la entrada del año 2024 y tras la activación desde el 1 de enero el Emission Trading System (ETS) de la Comisión Europea, la normativa relevante en la gestión ambiental del transporte marítimo, han vuelto los reproches a esta nueva norma diseñada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. el ETS ha suscitado preocupaciones en el Puerto de Algeciras, principalmente por el temor a perder competitividad y conectividad marítima frente a puertos de terceros países no regulados por esta normativa.
Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), ha manifestado su disconformidad con este modelo de gestión ambiental, calificándolo de «totalmente incoherente». La inquietud principal del Puerto de Algeciras radica en la posibilidad de que el tráfico marítimo se desvíe hacia el puerto de Tánger Med en Marruecos, donde no se aplicará el ETS, por lo que esta situación podría repercutir negativamente en la actividad y empleo del puerto algecireño.
Landaluce ha enfatizado que los objetivos de la normativa ETS podrían no cumplirse completamente en Algeciras, debido a la cercanía de apenas 17 kilómetros con el puerto norteafricano de Tánger Med. Esta circunstancia pone de relieve las complejidades y desafíos a los que se enfrenta el Puerto de Algeciras ante el nuevo escenario regulatorio europeo en materia de sostenibilidad y gestión ambiental del transporte marítimo.