Fundación IE y Fundación Cepsa han presentado en Madrid un informe titulado “Transición Energética e Igualdad de Género: Oportunidades para la Juventud Española”. Este estudio analiza la perspectiva de los jóvenes españoles en el proceso de cambio hacia la sostenibilidad y cómo esta transformación puede impulsar la igualdad de género.
El estudio destaca que el 72% de los jóvenes españoles muestra una alta concienciación sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Este porcentaje es ligeramente superior en las chicas (74%) en comparación con los chicos (70%). Además, se observa que, mientras la concienciación ambiental de los chicos aumenta con la renta y el nivel educativo, las chicas mantienen un nivel constante de concienciación independientemente de estos factores.
Un tercio de los jóvenes muestra interés en trabajar en áreas relacionadas con el medio ambiente y las nuevas energías. La sostenibilidad incrementa el atractivo de las empresas para los jóvenes, y la mitad de ellos desea tener un rol más activo en el diseño de políticas climáticas. Sin embargo, existe un desconocimiento notable entre los jóvenes sobre los aspectos de igualdad de género en el contexto de la transición energética.
Teresa Mañueco, vicepresidenta de Fundación Cepsa, enfatiza la importancia de aumentar la concienciación entre los jóvenes sobre la oportunidad de impulsar la igualdad de género a través de la transición energética. Menciona que si un tercio de los jóvenes considera trabajar en sectores ambientales y de nuevas energías, es crucial fomentar carreras equitativas de género en el sector.
Las autoras del informe, Custodia Cabanas, Patricia Gabaldón y Konstantina Valogianni, profesoras de IE University, subrayan la importancia de comprender y promover la relación entre sostenibilidad, transición energética e igualdad de género para enfrentar desafíos globales. Resaltan que entender el vínculo entre igualdad de género y el sector energético es clave para una transición justa y equitativa hacia una energía más sostenible.
Entre las recomendaciones del análisis, se propone la incorporación de mujeres, que generalmente tienen mayor concienciación ambiental, a puestos directivos en el sector energético. Esto podría mejorar la competitividad de las empresas, especialmente aquellas que se enfocan en la gestión bajo criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Además, se aboga por la inclusión de jóvenes mujeres en carreras STEM para romper desigualdades formativas y prepararlas para los empleos del futuro.