Carlos Pérez es un destacado abogado y experto en Derecho Marítimo, con una trayectoria profesional que comienza en la Universidad de Sevilla y se desarrolla por prestigiosas instituciones como el ICADE en Madrid y la Universidad de Southampton, Pérez Albors ha forjado una carrera excepcional. Tras iniciar su andadura en Londres en 1989, trabajando en reconocidas firmas como Clifford Chance y Stephenson Harwood, regresó a Madrid para continuar su camino en DLA Piper, antes de fundar su propio bufete, PEREZ ALBORS & CO, en 2006.
¿Por qué es usted abogado?
Habiendo sido mi padre, Antonio Pérez Gil, un referente en el mundo de la abogacía de Algeciras, mi destino estaba marcado prácticamente desde que nací. Su ejemplo y vocación de servicio a los demás determinaron mi decisión de continuar su legado. No concibo la abogacía como un negocio, sino como una forma de vida. La confianza que nuestros clientes depositan en PEREZ ALBORS & CO no tiene precio y la satisfacción de resolver sus problemas tampoco.
PEREZ ALBORS es un conocido despacho maritimista a nivel nacional e internacional. ¿Tienen otras áreas de especialización?
Desde el inicio de mi carrera en Londres en 1989, siempre he tenido el privilegio de trabajar en grandes bufetes de los negocios (Clifford Chance, Stephenson Harwood o DLA Piper), capaces de ofrecer un servicio integral a sus clientes. Cuando mi socia María Antonia Albors (también proveniente de Clifford Chance) y yo fundamos PEREZ ALBORS & CO en 2006, éramos conscientes de la importancia de continuar ofreciendo dicho servicio global. Casualmente, al tiempo de fundar nuestro despacho, un compañero de María Antonia Albors en Clifford Chance se incorporó como socio director al bufete ONTIER (actualmente con más de 300 abogados a nivel mundial) y nos planteó la posibilidad de establecer una asociación, de tal modo que complementáramos nuestras respectivas áreas de especialización.
Desde entonces, hemos trabajado conjuntamente en multitud de asuntos como un solo bufete, posibilitándonos atender las necesidades de nuestros clientes en todas las áreas del Derecho de los Negocios, desde Derecho Societario, bancario/mercado de capitales, fiscal, laboral, inmobiliario, hasta Derecho de la competencia/compliance, Derecho Público o propiedad intelectual, además de las propias de nuestro despacho, como son el Derecho Marítimo, comercio internacional, Derecho de los Seguros -marítimo y no marítimo- y contencioso/arbitraje). Así, a modo de ejemplo, si una multinacional necesita constituir una filial en España, pretende llevar a cabo una adquisición o fusión o tiene un problema de ciberseguridad, podemos asesorarla en todo el proceso y asistirla en todos los aspectos de su actividad en nuestro país. Adicionalmente, la asociación con ONTIER nos ofrece la posibilidad de introducirnos en otros sectores con los que puede haber sinergias y oportunidades de cross-selling,
¿Cuál es la competencia de PEREZ ALBORS en Algeciras?
Yo no hablaría de competencia. El puerto de Algeciras, motor de la economía de la zona, es un puerto líder a nivel mundial y, por tanto, genera muchas oportunidades de negocio y asuntos legales. Hay trabajo para todos. El objetivo de los bufetes maritimistas con sede o presencia en nuestra ciudad no es competir entre nosotros, sino ofrecer asesoramiento jurídico de gran calidad, con el fin de contribuir a consolidar Algeciras como uno de los grandes enclaves marítimos del mundo. De la misma forma que Algeciras tiene una magnífica Autoridad Portuaria, liderada por Gerardo Landaluce, grandes operadores portuarios, transitarios, prácticos, consignatarios de buques o terminales de contenedores de primer orden, debe contar con abogados maritimistas del máximo nivel.
¿Cuál diría que ha sido el asunto legalde su vida?
Afortunadamente, he tenido casos muy interesantes a lo largo de mi carrera, tanto en mi etapa londinense, como en Madrid. Pero si he de destacar alguno, ése es, sin duda, el accidente del buque “MSC SHENZHEN” en la Bahía de Algeciras. No tanto por las consecuencias medioambientales o las cuantías en juego, sino por la gran responsabilidad (y, sobre todo, por el orgullo) de defender a José Luis de Cea, Práctico Mayor de la Corporación de Prácticos de Algeciras en aquel momento.
En cuanto recibimos el encargo de asumir la defensa de José Luis y de la propia Corporación, me reuní con él (no había tenido ocasión de conocerle antes) e inmediatamente me di cuenta de su talla profesional y humana. Pude comprobar que había tenido un historial impecable, sin el más mínimo incidente, y que ya estaba cercano a su jubilación. Cuando estudiamos los antecedentes del caso en nuestro despacho, vimos claramente que no había tenido responsabilidad alguna en el accidente del buque. El reto era, pues, doble: defender su inocencia y mantener su hoja de servicio impoluta. La preparación del caso fue apasionante y el momento en el que le comunicamos que habíamos ganado, inolvidable. Se trata simplemente de pasión por lo que hacemos, pasión alimentada por la confianza de los clientes.
¿Cuál es su próximo reto profesional?
Hace unos años decidí regresar a Algeciras, con el fin de establecer una oficina de PEREZ ALBORS & CO en mi ciudad natal. Una vez consolidado el equipo en la zona, desde el pasado mes de octubre vuelvo a vivir y trabajar a caballo entre Madrid y Algeciras, pero manteniendo mi residencia familiar aquí. Nuestro objetivo es la expansión del despacho a nivel nacional e internacional, en especial en Latinoamérica, de la mano de ONTIER, el bufete español con mayor presencia en dicho continente.
¿Qué consejo le daría a los jóvenes abogados algecireños que comienzan ahora su carrera profesional?
En primer lugar, que se especialicen y elijan muy bien el sector del Derecho al que quieren dedicarse. Yo tuve la suerte de descubrir el Derecho Marítimo gracias a mi hermano (Antonio Pérez Sánchez, gran jurista y conocido abogado de Algeciras), y eso cambió mi vida, permitiéndome conocer un sector dinámico y fascinante.
En segundo lugar, que salgan de España y obtengan experiencia fuera de nuestras fronteras. En mi caso, la elección del Derecho Marítimo me llevó a Londres y a entrar en una dimensión profesional que nunca hubiera soñado.
En tercer lugar, que en algún momento vuelvan a su tierra y vuelquen esa experiencia aquí. Hace poco, un buen amigo y gran profesional del sector marítimo-portuario me comentaba, con acertado criterio, que muchas veces caemos en el error de criticar y minusvalorar Algeciras, en lugar de centrar esfuerzos (y, porque no, ilusiones) en mejorarla y potenciarla. Buen ejemplo de ello son José Ignacio y Gerardo Landaluce (a quien conozco desde la infancia), dos grandes embajadores de nuestra ciudad.
Por último, ¿qué opinión le merece el proyecto del “Lago Marítimo”?
Considero que constituye un punto de inflexión en la historia de esta ciudad, un gran proyecto que va a cambiar su fisonomía. Algeciras cuenta con un gran puerto, a la altura de grandes ciudades portuarias europeas como Róterdam o Hamburgo y, por tanto, debe contar con infraestructuras modernas y profesionales, desde un punto de vista tanto funcional, como arquitectónico. Indudablemente, el Lago Marítimo va a contribuir a dicha modernización de forma sustancial.
A futuro, animaría a las autoridades competentes a ampliar el conjunto de los tres edificios institucionales que compondrán el Lago Marítimo, con la construcción de oficinas para uso privado que nos permita a los profesionales del sector la oportunidad de trabajar en ese entorno portuario privilegiado. Si bien Algeciras ya cuenta con edificios de oficinas de gran calidad (las Torres de Hércules, el edificio de la ZAL o el de Nexus, por mencionar algunos), el continuo crecimiento exponencial del puerto exigirá la creación de nuevos espacios de trabajo. Desde luego, si ello ocurriera, PEREZ ALBORS & CO apostaría claramente por trasladar su oficina de Algeciras a dichas instalaciones “a pie de muelle”.