El Consejo de la Unión Europea ha adoptado una posición común respecto a las nuevas normativas destinadas a la contabilización de emisiones de gases de efecto invernadero en los servicios de transporte, un paso significativo hacia el logro de los objetivos de neutralidad climática de la UE. Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha destacado la relevancia de estas normas para impulsar la transición del sector hacia alternativas más sostenibles y ecológicas, promoviendo así una mejor elección informada por parte de los ciudadanos.
Incluido en el paquete legislativo «ecologización del transporte de mercancías», este proyecto de reglamento se centra en mejorar los métodos de cálculo e información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, facilitando a los clientes la elección de opciones de transporte más sostenibles. Este marco regulador, basado en una norma ISO, aplicará a toda la cadena de transporte multimodal dentro de la UE, buscando uniformidad entre diferentes modos, segmentos y redes nacionales.
El reglamento no impone obligatoriamente el cálculo o la notificación de estas emisiones, pero sí requiere su cumplimiento cuando se divulguen datos o la legislación nacional lo exija. Está diseñado para apoyar a empresas que voluntariamente o por requerimientos contractuales, calculan y reportan sus emisiones de gases de efecto invernadero en operaciones de transporte.
El Consejo ha realizado modificaciones a la propuesta inicial de la Comisión, con el objetivo de evitar duplicaciones normativas, facilitar la aplicación por parte de las pymes, crear bases de datos completas y precisas para la intensidad de las emisiones y permitir a los Estados miembros aplicar normativas más estrictas en operaciones nacionales, excepto en pymes.
Además, se han ajustado ciertas competencias de la Comisión, permitiendo una participación más activa de los Estados miembros en la implementación del Reglamento.
Las siguientes etapas incluyen la negociación entre la Presidencia entrante del Consejo y el Parlamento Europeo, una vez que este último establezca su posición, avanzando así en la consolidación de este marco normativo clave para la descarbonización del transporte en Europa.