El Corredor Mediterráneo, una de las arterias clave en la Red Transeuropea de Transporte, requiere un impulso decisivo en su modernización, especialmente en la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla. Así lo ha reclamado Iveta Radičová, coordinadora del Corredor Mediterráneo, en el Grupo de Trabajo de Transporte Intermodal de los corredores Atlántico, Mediterráneo y Mar del Norte-Mediterráneo, celebrado en Algeciras, donde se han analizado temas críticos relativos a la infraestructura y el futuro del transporte ferroviario en España, centrando la atención en dos proyectos clave: la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza y la mejora de la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla.
En el encuentro se llevaron a cabo tres paneles de trabajo sobre el ferrocarril. En el primero, moderado por Radičová, se discutió el plan de inversiones para la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza y sus conexiones con Huelva y Sevilla. El segundo panel, moderado por el coordinador del Corredor del Mar del Norte-Mediterráneo, Péter Balázs, abordó las nuevas necesidades industriales y flujos comerciales ante la actual situación geopolítica y la crisis climática. El tercer panel, moderado por Carlo Secchi, coordinador del Corredor Atlántico, se centró en las especificaciones técnicas necesarias para el tráfico intermodal de contenedores en ferrocarril.
Los debates han abarcado temas clave como las infraestructuras y las necesidades de las empresas logísticas, así como la adaptación a las nuevas demandas de las cadenas de suministro en un contexto económico y geopolítico cambiante. Se ha hecho un llamamiento a las autoridades españolas para acelerar el ritmo de las obras, destacando la importancia de la electrificación y la adaptación de la infraestructura ferroviaria para manejar cargas más grandes y reducir la huella de carbono.
La situación de la Algeciras-Bobadilla ha centrado parte de los debates, con doble prioridad desde 2013 por ser la cabecera sur de los corredores Mediterráneo y Atlántico. La modernización y electrificación de esta conexión ferroviaria representan una oportunidad para reducir la huella de carbono al reemplazar el transporte por carretera con el ferrocarril.
En este sentido, Iveta Radičová ha hecho un llamamiento urgente para acelerar la modernización de la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla, destacando su papel esencial en la Red Transeuropea de Transportes (TEN-T), destacando la necesidad de avanzar en este proyecto, que aún se encuentra en una fase muy atrasada en comparación con otras zonas que ya están en el siglo XXI. La electrificación y renovación de esta línea se considera crucial para mejorar la eficiencia logística y la sostenibilidad ambiental del transporte de mercancías. Radičová, en su función de supervisora de la TEN-T, expresó su disposición para trabajar con el nuevo Gobierno de España y agilizar los trámites pendientes, especialmente la declaración de impacto ambiental para la electrificación del tramo Ronda-Bobadilla.
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, ha destacado el papel clave de los puertos en la cadena de suministro global y la necesidad de fortalecer la resiliencia y coordinación de iniciativas. Landaluce centró gran parte de su intervención en la modernización y electrificación de la Algeciras-Bobadilla como un factor determinante para la competitividad, la sostenibilidad ambiental y la reducción de la huella de carbono de la cadena logística.
Por su parte, el comisionado del Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, informó que el Plan Director para la Algeciras-Bobadilla será presentado próximamente, tras el nuevo nombramiento de Óscar Puente como ministro de Transportes. Sebastián, ha asegurado que el 60% de los 472 millones de euros proyectados para este proyecto ya están en ejecución o licitación. Además, se ha comprometido a acelerar la declaración de impacto ambiental para la electrificación de la ruta.
Por otro lado, la explotación comercial de la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza se enfrenta a retrasos importantes. Inicialmente prevista para comenzar en 2024, la falta de material ferroviario y las obras pendientes en los 1.074 kilómetros de ferrocarril entre Algeciras y Zaragoza han forzado un aplazamiento sin una fecha de finalización clara. José Antonio Sebastián ha reconocido este retraso y señala que, además de las obras, hay una alta demanda de locomotoras y vagones que ha impactado los plazos de entrega.
El encuentro de trabajo en Algeciras ha dejado patente la determinación de los actores implicados en mejorar la red ferroviaria y su intermodalidad, pero también las dificultades y la burocracia que frenan su desarrollo. Se ha subrayado la necesidad de un compromiso firme y coordinado entre los diversos actores implicados para asegurar que estos proyectos estratégicos no solo se completen, sino que también cumplan con sus objetivos de mejorar la conectividad, la eficiencia logística y la sostenibilidad ambiental. La modernización de la línea Algeciras-Bobadilla y la implementación exitosa de la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza son pasos fundamentales hacia un sistema de transporte más integrado y sostenible en Europa.