El Grupo de Trabajo sobre Puertos y Transporte Intermodal (TEN-T) que va a analizar la situación ferroviaria de la UE, con especial incidencia en el Corredor entre Algeciras y Zaragoza, como eje vital para el movimiento de cargas en la Península Ibérica, extendiéndose hasta Francia y el mercado interno de la Unión Europea, va a abordar, a partir del próximo miércoles en Algeciras, la optimización de este tramo como pieza fundamental para la colaboración entre los sectores público y privado. La última reunión de este grupo de trabajo se centró en establecer un listado común de inversiones necesarias, evaluar herramientas financieras para apoyar a los interesados y fijar un calendario fiable para las construcciones progresivas entre Algeciras y Zaragoza.
En el contexto actual, marcado por una situación geopolítica compleja y la urgencia de la crisis climática, el modelo económico europeo se enfrenta al desafío de evolucionar hacia un sistema de transporte más eficiente. Las tendencias de desglobalización y el recorte de las cadenas de valor requieren una logística y un transporte adaptados, sobre todo en lo que respecta a la conectividad portuaria con el interior europeo.
Respondiendo al llamamiento del Pacto Verde Europeo, que busca una reducción del 90% en las emisiones de gases de efecto invernadero del sector transporte, es necesario aplicar medidas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Se necesita una acción decisiva para trasladar una parte sustancial del transporte de mercancías a modos más sostenibles, enfocándose especialmente en el traslado del transporte por carretera al ferroviario. Por ello, el objetivo de este importante encuentro es abordar los nuevos requerimientos industriales surgidos de la necesidad de relocalización y proximidad para fortalecer las Cadenas de Valor Europeas, para lo cual se explorará cómo las empresas pueden adaptarse y responder a estos cambios para mejorar la resiliencia y sostenibilidad de las cadenas de suministro.
Un aspecto clave es la circulación de trenes de carga que transportan semirremolques estándar de hasta 4 metros de altura (P400) en vagones con una altura mínima de 27 centímetros a lo largo de los principales corredores europeos. Esto depende de un análisis claro de las restricciones de calibre impuestas por los gestores de infraestructuras en diferentes partes de su red, y de la eliminación de restricciones donde ya no se justifiquen.
Hoy en día, los desafíos para el transporte de mercancías en Europa surgen de metodologías dispares en la definición de perfiles de líneas para el transporte combinado (CT) y de diferentes enfoques en varios Estados miembros o gestores de infraestructuras, que establecen distintos métodos para calcular márgenes de seguridad para la carga.
La falta de armonización en las medidas de cálculo de márgenes de seguridad obstaculiza la interoperabilidad y conduce a un uso subóptimo de la infraestructura, impidiendo así el cambio modal. Armonizar métodos eficientes para la definición de perfiles de línea de Transporte Combinado es crucial para lograr operaciones transfronterizas sin interrupciones y rentabilidad, abriendo más rutas al Transporte Combinado.
Ante esta situación, el principal objetivo de la sesión que va a mantener en Algeciras, el grupo de Trabajo sobre Puertos y Transporte Intermodal (TEN-T) es equilibrar la identificación de obstáculos para la definición de perfiles de línea de transporte combinado óptimos frente a la necesidad real de mejoras en la infraestructura para una circulación fluida de trenes de transporte combinado, ya que, abordando las causas raíz del problema y aplicando un método común, se superarán estos desafíos y la red de transporte podría optimizarse para satisfacer las crecientes demandas del tráfico de mercancías.